UN PECADO DE LESA SEVILLANÍA
MIENTRAS desde la Moncloa se desarma el Estado en beneficio de la delincuencia vasco-catalana y del okupa que quiere perpetuarse en dicho trono, en esta Sevilla nuestra se va camino de darle el definitivo golpe de gracia a la Palmera. Insistiré una vez más en que la Palmera es, con la Castellana y la Diagonal, la avenida más hermosa de este país aún llamado España. Más recogida que esas grandes arterias madrileña y barcelonesa, la Palmera tenía más personalidad, pero esas señas de identidad va perdiéndola primero a cuentagotas y ahora en alarmante progresión geométrica. Y así como padecemos un Gobierno dispuesto a destrozar España, aquí sufrimos la desidia, posiblemente interesada, de unos responsables a los que parece importar una higa la esencia de la ciudad. Por favor, pónganse pies en pared para frenar tamaño pecado de lesa sevillanía.