Russell y otras emociones
● El británico se estrena en Sao Paulo, con Sainz tercero ● Verstappen niega la ayuda a su compañero, Checo, que dice: “Es campeón del mundo gracias a mí” Antón y Fiz revivieron el Maratón de Atenas 25 años después
El inglés George Russell encabezó un doblete de Mercedes al ganar, por delante de su compatriota, Lewis Hamilton, el Gran Premio de Sao Paulo (Brasil), con el que logró su primera victoria en la Fórmula Uno, en la penúltima carrera del año, disputada ayer en el circuito de Interlagos, donde el español Carlos Sainz (Ferrari) acabó tercero y firmó su decimoquinto podio en la categoría reina.
El otro español, el doble campeón mundial asturiano, Fernando Alonso (Alpine), completó otra gran actuación y acabó quinto, por detrás del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), cuarto en Interlagos, donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) –que hace un mes ya dejó matemáticamente sentenciada la reválida del título– desoyó las órdenes de equipo que lo invitaban a dejar pasar a su compañero, el mexicano Sergio Pérez, que acabó séptimo y perdió por ahora el segundo puesto del Mundial.
Con todo decidido este año, salvo los subcampeonatos –Red Bull también tiene asegurado el título de constructores–, Verstappen, de cuya superlativa calidad nadie duda, evidenció tener un nulo sentido del compañerismo y no quiso cederle la sexta plaza –con la que hubiese mantenido el segundo puesto– a Checo, que suma los mismos puntos que Leclerc (290), pero cuenta un triunfo menos que el monegasco (tres veces victorioso este curso).
“Lo siento”, se disculpó el inglés Christian Horner, jefe de equipo de la exitosa escudería austriaca, que le había indicado a Mad Max que, por una vez, debía ser él quien se sacrificase por su bravo compañero tapatío. “Gracias por todo, chicos”, había exclamado, irónicamente, el siempre disciplinado piloto de Guadalajara (Jalisco), que no se reservó afirmar posteriormente que “esto demuestra quién es, realmente”, en referencia al joven bicampeón neerlandés.
Absurdas y tristes polémicas aparte, el gran triunfador del día fue Russell, que a los 24 años firmó, después de haber subido previamente ocho veces al podio, su primer triunfo en la F1. Una victoria que adornó, además, con la vuelta rápida. Y que supuso la primera del año para Mercedes, ganadora de los anteriores ocho Mundiales de constructores, y que mira de nuevo con optimismo a 2023, con un nuevo doblete que completó, en la posición en la que no acostumbra, sir Lewis.
Sainz completó una gran carrera y logró su noveno podio, el decimoquinto desde que corre en la división de honor. Y Alonso, demostró que, con 41 años, sigue siendo una de las grandes estrellas de este espectacular deporte, al firmar la gran remontada del día. El genial piloto asturiano protagonizó la gran remontada del día, al arrancar decimoséptimo y acabar quinto, en el circuito en el que festejó sus dos títulos (en 2005 y 2006, con Renault).
Russell, ganador el sábado de la prueba sprint, arrancó primero; donde Sainz, segundo en la carrera reducida –sobre un tercio del recorrido– salió séptimo, debido a la penalización de cinco puestos derivada del cambio de la cámara de combustión en la unidad de potencia de su Ferrari.
No se alteraron las primeras posiciones tras la salida, pero el australiano Daniel Ricciardo (McLaren) y Magnussen colisionaron antes de terminar la primera vuelta, quedando fuera de carrera. Al relanzarse, cuando empezó a tirar Russell, Verstappen atacó a Hamilton y ambos se tocaron –en una acción que fue investigada y acabó en sanción de cinco segundos al neerlandés– poco antes de que Norris también se tocase con Leclerc, que perdió casi todas sus opciones en ese lance. Carlos rodaba cuarto y antes de la primera curva de la décima de las 71 vueltas, rebasó a Norris para colocarse segundo, por detrás de Russell, que mantenía el liderato. Checo se defendía de Sainz, hasta que el madrileño lo pasó en la 64; poco antes de que también lo rebasase el otro Ferrari, el de Leclerc; y de que, a falta de seis vueltas, lo adelantase también el doble campeón asturiano.
Taylor Fritz derrotó a Rafael Nadal en las Finales ATP que se disputan en Turín en dos sets, 7-6 (3) y 6-1. No pudo el español resistir las embestidas del estadounidense en su primer partido en las Finales ATP, el único torneo de prestigio que falta en su vitrina. El de California se coloca líder del Grupo Verde junto al noruego Casper Ruud y complica el pase de Nadal a las semifinales.
Abel Antón y Martín Fiz revivieron en Atenas, 25 años después, el Maratón de 1997 en el que el soriano se proclamó campeón del mundo al adelantar a su amigo después de que éste liderase la prueba hasta los últimos 200 metros. Fiz, lesionado, esperó ayer a Antón para correr con él los 2 últimos km y entrar juntos en el mítico Panathinaikó.
El Ferrari del español secundó a los dos Mercedes; Alonso, tras empezar 17º, fue quinto