Calviño asegura que el objetivo de la reforma es “favorecer la extradición” de Puigdemont
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, defendió ayer que el objetivo que persigue el Ejecutivo con la reforma del Código Penal que elimina el delito de sedición es “favorecer la extradición” del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido desde hace cinco años, y que “vuelva” a España para afrontar las causas pendientes con la Justicia, al tiempo que apuntó que la “situación de convivencia” en Cataluña es mucho mejor con Pedro Sánchez que con el Gobierno de Mariano Rajoy.
En una entrevista en la Cadena Cope, Calviño afirmó que el objetivo de la reforma es alinear el tipo penal con el del resto de la Unión Europea para que favorezca la extradición de Puigdemont y evitar los problemas que surgieron con la Justicia belga. La ministra recordó que la sedición “no existe en otros países”, por lo que ha abogado por “modernizar un régimen que tiene 200 años. “Hay que mirar adelante y no volver a la crispación y el conf licto”, afirmó.
La vicepresidenta insistió en que considera que los condenados deben “cumplir las penas”, defendiendo al mismo tiempo que “el cambio del delito de sedición no tiene nada que ver con la rebelión, que es igual de relevante”. “La reforma no dificulta que una cosa así se reproduzca una si
tuación así”. Preguntada por una reforma en la malversación, Calviño señaló que es un tema que no se ha planteado, aunque incidió en que no se va a expresar sin saber la cuestión concreta.
Asismimo, aseguró que no quiere volver a “la gran depresión de 2017”, en referencia al referéndum ilegal del 1 de octubre y sus consecuencias, que supuso “un enfrentamiento de catalanes y un rechazo al resto de España”. E insistió en que la postura “coherente” del Gobierno ha “contribuido a mejorar la convivencia dentro de Cataluña y con el resto de los españoles”.