Un manual para los nuevos analfabetos
Herramientas. La periodista Mónica Niño ha publicado un libro para personas que necesitan adaptarse al entorno digital tras la pandemia
IGUAL es usted analfabeto y no lo sabe. Ni siquiera sabe que no sabe nada. O sólo sabe que hay contenedores de basura llenos de talento y brechas digitales donde jadean moribundos analógicos. Un mundo que hace años sería un libro de Asimov o una novela de ciencia-ficción. Como empoderarse en el nuevo paradigma. Para ser el primer libro de Mónica Niño Romero (Madrid, 1967) no se ha andado por las ramas para elegir el título.
Un mosaico de rostros en la portada de su estreno editorial. Lo edita Comunicación Activa. Tiene un prólogo de Juan Carlos Blanco de la Cruz, que recomienda leer y hasta releer este libro que la autora ha subtitulado Manual de autoliderazgo en el entorno digital, gestión de talento, reputación profesional, brechas y palancas, en clave de resiliencia. Y lleva el antetítulo más periodístico, el que la lleva la entiende como dicen en Cádiz, de Hoja de ruta tras la pandemia.
Llegó a Sevilla en la Expo 92, un escenario donde la ciudad analógica del 29 empezó a hacerse digital. Vino a hacer prácticas en Diario 16, en el Polígono Calonge, con la redacción volante en la Cartuja de la fibra óptica, el microclima y el funicular.
La autora está haciendo el doctorado sobre alfabetización mediática, el universo de esos nuevos analfabetos que no saben que lo son. Hoja de ruta tras la pandemia con muchos mapas en su interior. “Es una hoja de ruta para no perderse, para no pasar desapercibido en esta jungla mediática y en este mundo digital”. Un libro con muchos destinatarios: “personas del mundo analógico que no saben nada de lo digital; personas senior con talento que se han quedado desempleados en ese contexto tan injusto y doloroso del desempleo; gente que necesita una marca personal porque tienen un negocio o son emprendedores”.
Un espectro profesional muy amplio “para periodistas, gabinetes de psicólogos, despachos de abogados, de economistas, porque el mundo va hacia una plataformización”. Y habla un lenguaje con palabras que no usaban Bécquer o lord Byron. ¿Corren el riesgo esas llamadas profesiones liberales de proletarizarse? “Esas profesiones liberales o intelectuales corren el riesgo de precarizarse. Estamos hablando de mucho talento que se va quedando en el camino”.
Hay una paradoja tan inquietante como sugerente en este territorio “porque vivimos en un mundo digital pero las herramientas del poder siguen siendo analógicas”. Los campos de actuación de este manual de autoliderazgo son inabarcables: “El feminismo, la España vaciada, el mundo rural, el edadismo, es decir, la discriminación por edad”. Ese tránsito a lo digital no se vive con naturalidad, “se vive como una amenaza”.
Hacen falta instrumentos para que las personas, y no sólo los que profesionalmente trabajan con ello, los periodistas, puedan distinguir las noticias de los bulos. El encuentro entre Joe Biden y Xi Jinping frena los tambores de una nueva guerra fría. ¿Se puede extrapolar este concepto de la geoestrategia al pulso entre lo analógico y lo digital? Las trincheras de ese conflicto larvado tienen un nombre: brecha digital. Más que un segundo libro, que no descarta, prepara una segunda edición de esta puesta de largo, este libro en el que señala los tres pilares del empoderamiento: fe, motivación y esfuerzo. Las nuevas virtudes digitales. Habla de los baby boomers, esa generación “que ha crecido en la transformación continua”.
Una alfabetización mediática. “En la alfabetización clásica nos enseñaban lo básico, leer, escribir y hacer cuentas. Ahora hacen falta nuevas competencias y capacidades digitales”. En el alfa y omega de este nuevo alfabeto estaría la reputación digital, la marca personal, las nuevas competencias que se detallan en un libro en el que como buena periodista, la autora se entrevista con expertos: Fernando Cocho, Cristina Ortiz, Noelia Téllez, Rubén Sánchez, Antonio Moreno. Expertos en redes, activismo social o ciberseguridad.
En el colegio nos enseñaban las generaciones: la del 98, la del 27… En este nuevo mundo Mónica Niño encuentra fisuras generacionales. El paradigma, por usar una de las palabras del título de su libro, sería el empoderamiento senior. “Las personas se suelen jubilar a los 65 años. Cuando tienen entre 40 y 45, están en la mejor edad, la responsabilidad familiar resuelta, tienen experiencia, tienen conocimiento, y sin embargo por falta de esas competencias todo ese talento se está tirando a la basura”.
El mundo todavía es analógico, nunca puso los pies en Marte y una sola vez en la Luna. Es un viaje de ida y vuelta, personas digitales que nunca han conocido lo analógico y a la inversa en un mundo que, paradójicamente, “todavía es analógico”.
Le comento una imagen televisiva que representa ese empoderamiento, el de la mujer, en un territorio asociado con la Prehistoria. La última revolución, la del feminismo, en los parajes del arte rupestre: un grupo de africanas encabezan el cross de Atapuerca, en la provincia de Burgos. Lo viejo y lo nuevo se dan la mano. “Hoy día la persona cambia de trabajo, cambia de pareja y cambia de casa”, dice Mónica. “Antes eso era impensable. Vivimos en una sociedad líquida, como dice Bauman”.
La autora ha trabajado en Medio Ambiente, ha hecho comunicación institucional para la Junta de Andalucía o los Ayuntamientos de Torremolinos o Bormujos. El mundo acaba de pasar la barrera demográfica de los ocho mil millones de habitantes. “En 2025 un 80 por ciento de las personas deben tener competencias digitales. En España no pasan del 43 por ciento, por debajo de la media europea”.
Igual usted es analfabeto sin saberlo. Una nueva revolución ha entrado en su casa sin llamar. “Ya no hacen falta Enciclopedias”. Adiós a Diderot y D’Alembert. Todo está en un clic. “La imprenta democratizó la cultura y después vino la Revolución Industrial. Ahora hay que formarse para dominar unos medios diferentes, todo va muy rápido”. Adiós al Slowly de Aute.
El libro se acompaña de abundante bibliografía, una biblioteca virtual de efectos reales, y se lo dedica a sus hijas Julia y Patricia. Es licenciada en Ciencias de la Información con posgrados en Redes Sociales y Marketing.