Lanzada con éxito la misión ‘Artemis I’ de la NASA
La agencia ha lanzado este cohete de especial importancia para la vuelta de astronautas al satélite
Ya es una realidad. El sueño de volver a la Luna está mucho más cerca después del esperado lanzamiento de Artemis I. Por fin, ayer y tras el retraso de hasta cuatro veces del lanzamiento, la misión ha sido lanzada con total éxito.
La misión no tripulada de la NASA, que tiene como objetivo preparar el camino de exploración lunar para el envío posterior de astronautas, despegó con éxito desde el Centro Espacial Kennedy de Florida tras cuatro intentos.
El cohete SLS (siglas en inglés de Sistema de Lanzamiento Espacial), con una altura superior a un edificio de 30 plantas (98 metros), se elevó con toda su fuerza a la 1:47 abriéndose paso en la oscuridad de la noche con la nave espacial Orión acoplada.
Durante la preparación del despegue, la NASA detectó una “fuga intermitente” de hidrógeno líquido en la válvula de reabastecimiento y tuvo que enviar a un
“equipo rojo” de especialistas para ajustar los conectores.
La NASA ha tenido que retrasar cuatro veces la partida de la misión, dos por razones técnicas y otras dos por causas meteorológicas. El objetivo de esta misión es poner a prueba las capacidades del cohete SLS y de la nave Orión antes de un viaje tripulado previsto para 2024.
El fin general del programa Artemis de la NASA es devolver a los humanos a la Luna por primera vez en medio siglo y la misión Artemis I, que se espera que sea la primera de muchas, sentará las bases, probando el cohete y la nave espacial y todos sus subsistemas para garantizar que sean lo suficientemente seguros para que los astronautas vuelen a la Luna y regresen.
Durante los 42 días de misión, la NASA busca poner a prueba el cohete SLS, el cual está potenciado con cuatro motores RS-25 y dos propulsores adjuntos, unas características que le ofrecen un 15% más de potencia que el cohete Saturn usado en las misiones Apolo.
De igual forma, se medirán las capacidades de la nave Orión, en la que pueden caber hasta cuatro tripulantes, es decir uno más que la Apolo, y con reservas de agua y oxígeno que le permitirían unos 20 días de viaje independiente.
Dos horas después de este lanzamiento, y tras separarse del cohete SLS, la Orión continuará por su cuenta un trayecto que en total cubrirá unos 2,1 millones de kilómetros.