Diario de Sevilla

EL PORTERO DEL PURGATORIO

- CARLOS COLÓN ccolon@grupojoly.com

EL gesto único del San Juan de la Amargura da para muchas interpreta­ciones. En conjunción con el arrebato de dolor sin consuelo de la Virgen es la cumbre de la tragica conversazi­one (descripció­n más apropiada en este caso que sacra conversazi­one) desde que allá por 1760 Hita del Castillo lo esculpió y adaptó la Virgen para crear este dramático diálogo imposible en el que uno habla y otra no escucha porque el dolor extremo encierra en uno mismo y ensordece.

Para Núñez Herrera era Juanillo el de la Palma “de gesto inteligent­e y simpático”, el único San Juan “que no estorba” y “en los pasos de la Virgen no es un auténtico pelmazo”. Para mi amigo Grosso su gesto es un ayudao por alto digno de Morante. Para mí es el de una elegante sevillana bolera que le enseñó Pericet en su academia de baile de la Casa de los Artistas. Salvo que, por ser coetáneo del nacimiento de las sevillanas boleras, los fandangos de Scarlatti y la Música nocturna de las calles de Madrid de Boccherini, fuera él quien se lo enseñó a los hermanos Miguel y Manuel de la Barrera, maestros de la gran Amparo Álvarez La Campanera –así llamada porque nació en la Giralda– quien a su vez fue la maestra de Ángel Pericet Carmona, el fundador de la saga que abrió su primera escuela en la calle Castellar para trasladars­e pronto a la Casa de los Artistas. Vaya usted a saber quien enseñó a quien, siendo lo único cierto que la diecioches­ca elegancia a la vez popular y cortesana, torera y maja, del San Juan es hija de los años en que este baile y estas músicas nacieron.

Este año los priostes de la Amargura han abierto una nueva posibilida­d interpreta­tiva en la que a lo mejor solo caemos los viejos que fuimos bautizados allí antes de la coronación de la Amargura. Lo han dispuesto, como siempre que está la Virgen en besamanos, ante el cuadro del altar de ánimas, levemente girado para que mire de frente. Con lo cual su gesto cortesano parece, no solo indicar el camino al Purgatorio, sino invitar a él diciendo: “Pasen, señoras y señores, hasta que llamas, misas y oraciones purguen sus pecados”. Afortunada­mente su dedo fino y elegante señala un alma a la que un ángel ha cogido ya de la mano para ascenderla a la Gloria que le aguarda en la parte superior del cuadro. No se vea pues como una invitación a la muerte, sino a la Vida. Al fin y al cabo, estamos en la calle Feria que empieza en Amargura y termina en Esperanza.

“Pasen ustedes hasta que misas, oraciones y llamas purguen sus pecados” parece decir San Juan

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain