Una leyenda del Turruñuelo
De un mantillo compuesto por coplas maternas de Marifé, riñas de fandangos corraleros, seguiriyas, canciones de iglesia, relatos de toreros extremeños y guitarreo beat de barrio surgió uno de los iconos del underground sevillano, Gualberto (García), el hombre que hizo del indio sitar un instrumento jondo y rockero con el que tocar desde soleares y alegrías hasta psicodelia setentera. Gualberto (Sevilla, 1945) es una leyenda forjada en Los Murciélagos y, después, en el mítico grupo Los Smash, pionero de uno de los momentos más brillantes de la escena musical sureña, el Rock Andaluz. Músico autodidacta y entusiasta, hippie del Turruñuelo, arregló temas y tocó con algunos de los grandes del flamenco, como Agujetas o Camarón. Compuso la ópera rock ‘Behind the stars’, estrenada en NY y ha sido protagonista de infinidad de aventuras musicales.
Hasta llegó a dirigir durante largo tiempo el coro de la Hermandad del Rocío de Triana. Actualmente, vive plácidamente en su casa del Aljarafe sin abandonar la música ni su nutrida colección de instrumentos de cuerda. Como un patriarca bíblico, presume de una larga familia de hijos y nietos, incluso de una biznieta. Esta semana ha recibido el Premio Moments 2022 que concede el festival homónimo.