Kim prosigue su escalada bélica con el lanzamiento de otro misil
Corea del Norte informó ayer de que probó en su último test un nuevo misil balístico intercontinental Hwasong-17, el de mayor potencial de alcance de su arsenal, una prueba que fue supervisada por el líder, Kimg Jong-un, en compañía de su hija, en el que supone la primera aparición oficial de su prole. En un extenso informe, la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA confirmó el éxito del lanzamiento de la víspera, en el que se probó “un nuevo misil balístico intercontinental Hwasong-17” al que el régimen definió como “un hito crucial en el fortalecimiento de las fuerzas nucleares” del país.
El proyectil voló 999,2 kilómetros con un apogeo de 6.040,9 km antes de caer en aguas del mar de Japón, según detalló KCNA, datos que están en línea con los análisis llevados a cabo por las fuerzas armadas de Tokio y Seúl.
El test “tenía como meta determinar la fiabilidad operativa” del proyectil y Kim aseguró que el país “ha logrado otra capacidad poderosa y fiable capaz de disuadir cualquier amenaza nuclear”. El líder norcoreano dijo que “la peligrosa situación” que se vive en la región, marcada por los repetidos test de armas norcoreanas y las grandes maniobras militares de Seúl y Washington, exige “de manera aún más urgente” a su país “acelerar el fortalecimiento de la disuasión nuclear de manera abrumadora y considerable”.