La obesidad, mucho más que una cuestión de dieta y ejercicio físico
● Cada vez hay más datos sobre información biológica y genética que aporta pistas sobre cómo tratar esta enfermedad poniendo el foco en la medicina personalizada
No hay una obesidad igual a otra y, por eso, los especialistas insisten en que la hoja fotocopiada con una dieta igual para todo el mundo en el centro de salud es una herramienta que ya debe quedar en el pasado. Porque hoy sabemos que la obesidad no solo tiene que ver con los hábitos de una persona, sino que detrás de la misma hay un componente biológico y genético que hasta ahora no se había tomado en cuenta. Que la obesidad debe abordarse con un tratamiento integral y personalizado.
María del Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) explicaba en el marco del congreso nacional que se ha celebrado esta semana en Barcelona, que el primer mensaje que hay que dejar claro es que “la obesidad es una enfermedad multifactorial, que va más allá del peso y del IMC y que ya es la quinta causa de muerte en el mundo”.
De hecho, como recordaba la experta, la alimentación y el ejercicio físico influyen obviamente en nuestro peso, pero no hay que perder de vista que también lo hacen factores como el estrés, el sueño, el impacto medioambiental, algunas patologías o incluso fármacos que pueden relacionarse con una ganancia de peso. Incluso, cada vez hay más evidencia de que la obesidad es mayor en personas con ingresos más bajos, por lo que el nivel sociocultural es otro gran factor a tener en cuenta. Según el Informe Regional Europeo sobre la Obesidad 2022, España cuenta con tasas totales de preobesidad y obesidad por encima del 60%, con porcentajes superiores en hombres que en mujeres. Aunque preocupa especialmente que, según datos de Seedo, la prevalencia de sobrepeso es del 23,3% y la prevalencia de obesidad del 17,3% en la población infantil española de 6 a 9 años. En este caso, el sobrepeso es significativamente más prevalente en niñas y la tasa de obesidad es superior en niños. Datos que dejan claro, además, que la obesidad también precisa ser abordada con una perspectiva de género, ya que la obesidad presenta diferencias según sexo, edad e incluso raza.
Como explicaba Cristóbal Morales, vocal de Seedo, se espera que en los próximos años el abordaje de la obesidad sufra una revolución con la llegada de nuevos fármacos, que ya están arrojando resultados muy prometedores en ensayos clínicos. “Se ha culpabilizado mucho al paciente y ahora sabemos que hay mucho componente genético y epigenético que no estábamos teniendo en cuenta”.
Estos fármacos están logrando una pérdida de peso de entre 15 y el 22%, acercándose mucho a los resultados de la cirugía. “Pero además de medir el peso se está evaluando la pérdida de masa grasa, si mejoran las comorbilidades aso
Factores como el estrés, el sueño o el medioambiente inciden en su desarrollo
ciadas y sobre todo si mejora la calidad de vida del paciente”, según Morales. Sin embargo, el reto en este caso no es solo lograr buenos resultados, sino lograr que estos fármacos puedan entrar en la financiación del Sistema Nacional de Salud. “Si financiamos fármacos para la hipertensión, no tiene sentido no financiarlos para la obesidad”, insistía el experto.
Por último, desde Seddo señalan la importancia del factor psicológico en el abordaje de la obesidad, imprescindible tanto en el proceso de evaluación como de tratamiento.