Andalucía conquista a los nómadas digitales
● Atraídos por el clima, la cultura, el mar y el estilo de vida del sur de España, cada vez son más los profesionales que establecen su residencia
Alejandro es de Madrid, vive en Benalmádena y trabaja desde casa para una empresa de Silicon Valley; Ángela es toledana y hace lo propio desde Sevilla para una firma holandesa. Ambos son jóvenes, preparados y nómadas digitales: el teletrabajo gana adeptos y Andalucía se posiciona como destino ideal para estos profesionales.
Atraídos por el clima, la cultura, el mar o el estilo de vida del sur de España, cada vez son más los profesionales, principalmente del sector tecnológico, que establecen su residencia en Andalucía para trabajar de forma telemática, en muchos casos para multinacionales de otros países.
Y es que si algo ha provocado la pandemia en el mercado laboral ha sido el auge del trabajo en remoto, una modalidad de empleo que ha venido para quedarse y que no deja de crecer: las empresas lo utilizan como reclamo para captar talento y quienes lo prueban difícilmente renuncian a él.
Dicen los llamados nómadas digitales que trabajar desde casa facilita la conciliación de la vida laboral y familiar, reduce el estrés, aumenta la productividad y mejora la salud mental. “Un lujo”, aseguran a Efe, cada vez al alcance de más trabajadores.
La empresa californiana Eventbrite, especializada en la gestión de eventos y compra de entradas y con presencia en 180 países, ofrece a sus empleados la opción de teletrabajar al cien por cien, ir a la oficina o bien un modelo híbrido consistente en trabajar unos días en el despacho y otros en casa.
Julia Collado, especialista sénior de Adquisición de Talento en Eventbrite España, sostiene que los empleados rinden mejor con la libertad de poder trabajar desde el lugar que prefieran, porque “están más satisfechos y relajados”, y asegura que en esta empresa, que cuenta con un centro tecnológico en Madrid con más de cien personas, la preferencia por el trabajo plenamente en remoto se ha multiplicado casi por diez respecto a antes de la pandemia de Covid.
Un ejemplo es el de Alejandro Rodríguez, un madrileño de 35 años que teletrabaja para el departamento de Talento de Eventbrite España desde Benalmádena, donde reside junto a su pareja y su perra Yemma desde principios de año.
Rodríguez se mudó a esta localidad malagueña huyendo de las grandes ciudades y atraído por el buen clima y la calidad de vida de la zona. Allí puede trabajar rodeado de vistas a la naturaleza y al mar y disfrutar en su tiempo libre de las opciones de ocio que ofrece Benalmádena, como excursiones por la montaña o salidas en barco y kayak. Además, al vivir a solo 20 minutos de Málaga, puede gozar de la amplia oferta cultural de la capital. “La calidad de vida de Málaga no se encuentra fácilmente en otros sitios”, asegura Rodríguez, que explica que hacer todos esos planes le ayuda a desconectar de la rutina, recargar pilas y volver al trabajo con mucha más energía.
Según este joven, que anteriormente había trabajado en oficina, el teletrabajo le permite ser más productivo y autogestionar su propio tiempo, lo que valora especialmente. “Antes se supeditaba la vida personal al horario de trabajo y ahora es al revés, se puede amoldar el trabajo a la vida personal”.
Todo ello, destaca Alejandro Rodríguez, se traduce en una mayor motivación, en menos estrés, más satisfacción y mejor bienestar y salud mental. Unas palabras que hace suyas Ángela Gutiérrez, una joven de 23 años, originaria de Toledo, que trabaja desde Sevilla para la plataforma neerlandesa JamesEdition, una suerte de Amazon para millonarios donde se pueden comprar desde villas de ensueño a aviones privados, yates o coches de alta gama.
Gutiérrez trabaja como especialista de contenido en el departamento de Marketing de esta compañía, que emplea a 45 personas y todas teletrabajan desde diferentes países. Tras estudiar Marketing y Publicidad en Inglaterra y vivir un tiempo en Bélgica, Gutiérrez decidió que quería volver a España y optó por instalarse en el centro de Sevilla, una ciudad “preciosa” y “barata” en comparación con otras capitales.
“Teniendo la posibilidad de teletrabajar y con lo bien que se vive en Sevilla pensé: ¿por qué no quedarme aquí?”, explica la joven, que remarca que su empresa le permite trabajar desde cualquier ubicación, por lo que a veces visita a la familia en Toledo o se escapa unos días al extranjero y desarrolla su actividad sin problema desde allí.
“Para mí lo más importante es tener esa libertad”, subraya Gutiérrez, que recuerda que sus padres han trabajado siempre en el sector bancario y que si algo tenía claro ella desde muy joven es que quería “huir de esa rigidez laboral”.
Lo único que necesitan para trabajar los nómadas digitales es un ordenador y una buena conexión. Y a poder ser, apunta la ingeniera Esperanza Fernández, un doble monitor y una silla confortable.
Fernández tiene 39 años y trabaja también en la multinacional Eventbrite como responsable de ingeniería, liderando un equipo de unas diez personas. Tras vivir varios años en Estados Unidos, decidió volver a España e instalarse en Sevilla, su ciudad natal, donde le surgió la posibilidad de trabajar desde casa. El teletrabajo le permite compaginar la vida profesional y familiar, especialmente ahora que tiene dos hijas pequeñas, ahorrar tiempo en desplazamientos y elegir dónde quiere vivir, sin ataduras, lo que considera todo “un lujo”.
“Me permite estar con la familia, en la ciudad que me gusta, con mis amigos, y yo eso lo valoro mucho”, señala Fernández, que difícilmente se ve trabajando de nuevo en una oficina con un horario rígido.
Esta profesional es también de las que creen que el trabajo en remoto disminuye el estrés, te ayuda a organizarte mejor y eleva la productividad, puesto que “controlas mejor tus tiempos” y no tienes las distracciones e interrupciones propias de una oficina.
Alejandro Rodríguez
Eventbrite España
La calidad de vida de Málaga no se encuentra fácilmente en otros sitios”