La reacción del filial le vale un punto
● El Sevilla Atlético había regalado un 0-2 en 23 minutos
Sevilla Atlético y Mar Menor empataron en el Jesús Navas en un encuentro con goles e intercambio de golpes. El filial necesitaba sumar de tres para empezar a salir del pozo en el que se hallan, pero sólo pudieron sumar un punto en un partido que se puso muy cuesta arriba. El Mar Menor, en puestos de play off, no fue mejor que los sevillistas, pero los goles aprovechando la debilidad local en el primer tiempo les fueron suficiente para volver con un punto que dieron por bueno.
Pese a la urgencia sevillista, el partido no pudo empezar peor para los de Antonio Hidalgo. Buena combinación del equipo murciano, para que Guille Bernabéu rematase con un buen tiro raso ajustado al palo, imposible para Alberto Flores. Trató de reaccionar el Sevilla, que amenazaba, sobre todo con saques de esquina. Sin embargo, la situación del filial se vio ref lejada en la siguiente acción. Pérdida absurda en campo propio, Dani Aquino condujo 20 metros casi sin oposición y tras una buena maniobra en el área, con un disparo mordido entre las piernas de Lulo y Alberto Flores Mar Menor, puso el 0-2 en un partido en el que prácticamente no habían hecho nada, más allá de aprovechar la enorme fragilidad defensiva de los de Nervión.
Sin nada que perder con esta desventaja en menos de 25 minutos, el filial se volcó en campo rival. Con más corazón que fútbol, pero con el empuje y el descaro de un Antonio Arcos que fue el mejor mientras estuvo sobre el verde. No llegaban oportunidades, pero las internadas del extremo se saldaban con córners que al menos inquietaban la portería de Yelco Ramos. En uno de esos saques de esquina, antes de cumplirse la media hora, en la segunda jugada, un balón muerto se encontró con Lulo, que a placer fusiló.
Pasó de todo en un primer tiempo en el que el único protagonista fue el filial, tanto para bien, porque no se puede negar que lo intentara, pero también demostrando ser un equipo muy mermado al que cuesta muy poco hacer daño. Se pudo llegar con empate al descanso, pero el árbitro no vio un más que posible penalti tras un codazo de Cifu a Talaverón que señaló fuera del área.
El paso por los vestuarios ayudó a los murcianos, con la consigna clara de bajar las revoluciones al partido, teniendo el balón y jugar con la ansiedad sevillista. Y así fue en los primeros minutos de los segundos cuarenta y cinco minutos Talaverón pudo trastocar esos planes de los visitantes si llega a tener más acierto en un balón que cazaba tras un centro lateral que cogió descolocada a la siempre ordenada defensa del equipo de la localidad de San Javier.
Antonio Hidalgo tenía que mover fichas, no era suficiente con lo que había sobre el césped, pues no llegaban ocasiones de ningún tipo, y los visitantes cada vez estaban más cómodos, e incluso se asomaban por la portería de Flores, eso sí, sin peligro alguno. Alexandro, Musah y Pedro Ortiz fue la apuesta del técnico, y el delantero le dio la razón, pues fue el que anotó el ansiado empate a falta de un cuarto de hora para el final. Los mejores minutos del filial, con un Carlitos que, si en la primera parte estuvo desaparecido, con el paso de los minutos, más aún con la entrada de un cómplice como Pedro Ortiz, empezó a flotar como a él le gusta, y a filtrar balones a los delanteros.
Lo siguió intentando el filial, conscientes de que un punto se le antojaba poco premio y, más aún, insuficiente para la situación clasificatorio. Las últimas internadas no dieron más de sí, y el descuento se vivió incluso más en campo sevillista, con un Mal Menor al que le servía este punto para continuar en la tercera posición. Sale del farolillo rojo el filial, pero queda a cinco puntos de salir de los puestos de descenso. Sin duda, con esta actitud y juego, pese a que existen muchas cosas por mejorar, será más fácil llegar al objetivo.