Diario de Sevilla

EL MILAGRO DE CALLE SAGASTA

- ▼ CARLOS COLÓN ccolon@grupojoly.com

LA calle Sagasta en una amargurist­a mañana de 21 noviembre gris y finamente lluviosa. Se producen varios milagros en ella. Uno es que todas las estaciones del año le caigan tan bien como un traje de Galán, ya sean las mañanas lluviosas del otoño o las frías y claras del invierno, las tardes transparen­tes de primavera o los largos atardecere­s pesantes del verano en el que algunos, pocos ya, echamos de menos las velas que le daban un aire marinero. Otro es que la f loristería esté allí desde 1879, Galán desde 1905, la lotería Los Millones desde 1919 y la Relojería Ramiro del callejón de Monardes desde hace más de un siglo. No es poca cosa en esta ciudad que se está quedando sin historia viva de su comercio. Que se lo digan si no a otros históricos y difuntos negocios de esta calle como el Café de los Emperadore­s que a ella abría una de sus fachadas, la librería El Rosario de Oro, la relojería Torner o la tiendecita de perfumes y artículos para señoras, negocio muy modesto si se compara con los citados, pero parte de la historia de la ciudad porque lo regentó El Pregonero, es decir, Antonio Rodríguez Buzón, que allí hacía tertulia cofrade y poética.

Que de San Juan de Dios a las Cuatro Esquinas de San José todo se haya salvado es el milagro de la calle

Pero el milagro mayor de la calle Sagasta es ella misma por haber conservado, desde el Salvador a las Cuatro Esquinas de San José, no solo el histórico edificio de la residencia de los hermanos de San Juan de Dios, establecid­os allí desde 1574, sino la larga secuencia de tres casas modernista­s de 1910 que le dan un cierto aire parisino. Dos son obra de Jacobo Galli Lassaletta, gran arquitecto poco recordado por los sevillanos pese a que le deban elementos esenciales de la fisonomía de su ciudad, desde las casas palacio de los marqueses de Yanduri en la Puerta de Jerez, José Parladé en Contrataci­ón (hoy Cámara de Comercio) o el conde de Colombí en Cardenal Cisneros a las tres casas modernista­s de Álvarez Quintero rematadas por el gran bloque de viviendas que hace esquina con Entrecárce­les en el que estuvo el Bazar Victoria y hoy es sede de Cajasol.

Que todo se haya salvado, desde San Juan de Dios hasta la casa de aire novecentis­ta y larguísima balconada que la remata haciendo esquina con Sierpes, creando uno de los más hermosos paisajes de Sevilla al abrirse a la sencilla y sevillana belleza de la esquina de Calvillo y la fachada y la espadaña de la capillita de San José, es el milagro de la calle Sagasta.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain