El Polígono Sur demanda a la Junta una FP de hostelería
● Piden a la consejera Patricia del Pozo que cada centro educativo de la zona disponga de un equipo de orientación propio
Por extraño que parezca, el Polígono Sur de Sevilla no cuenta con una FP de hostelería. Pese a tratarse de uno de los ciclos formativos con mayor demanda en la ciudad, tanto por parte del alumnado como del mercado laboral, esta especialidad no integra la oferta que la Junta de Andalucía presenta cada año en esta zona necesitada de transformación social. Así se puso de manifiesto en la reunión que mantuvieron ayer la consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del
Pozo, con el comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, y los representantes de los 17 centros de enseñanza públicos que existen en este conjunto de barrios.
La FP constituye una de las principales apuestas del Gobierno andaluz en el Polígono Sur. Por dos motivos: para que los menores se mantengan en el sistema educativo después de acabar la etapa obligatoria y para mejorar los niveles de empleabilidad en una zona con alto porcentaje de paro. Por tal razón, Del Pozo hizo especial hincapié en estos estudios durante el encuentro, que duró hora y media. En él se analizó el desarrollo del Plan Educativo de Zona (PEZ), que se puso en marcha en 2011 dentro del Plan Integral del Polígono Sur.
El PEZ se aplica en los 17 centros educativos de la zona y permite ciertas excepcionalidades a la normativa común en materia educativa, de ahí que los responsables de las cuatro escuelas infantiles, ocho colegios, cuatro institutos y el centro permanente del Polígono Sur pidieran aprovechar “al máximo” el margen que permite el plan para sacar el mayor beneficio educativo y proporcionar mejoras sociales al alumnado y sus familias.
Entre estas mejoras se encuentra contar con una oferta más amplia de FP, para lo que se pidió una titulación en hostelería, con la que aún no se cuenta.
El centro más cercano que la oferta es el IES Heliópolis. El instituto que estaría dispuesto a impartirlo sería el IES Polígono Sur, con gran experiencia en Formación Profesional y uno de los primeros en Sevilla en impartir ciclos de Informática.
Con tal fin, el comisariado del Polígono Sur, Jaime Bretón, ya ha mantenido conversaciones con la patronal sevillana de hosteleros, que le he confirmado la necesidad de contar con más profesionales en el sector. Para impartirla, se requiere de una importante instalación en el instituto referido.
Uno de los puntos en los que más se insistió durante el encuentro es en la necesidad de que en esta zona todos los centros de enseñanza dispongan de un equipo de orientación propio, ya que en algunos aún está compartido.
A ello unen otras de las cualidades que ha de caracterizar al profesorado específico que trabaje en los colegios e institutos: “el compromiso social”, que va más allá del estricto ejercicio docente. En este sentido, el comisariado defiende la gran profesionalidad que demuestran a diario maestros y profesores, aunque debe garantizarse que quienes vengan al Polígono Sur “no estén de paso”, sino que su permanencia sea por largo tiempo.
Pone, en este sentido, un ejemplo: “Hay docentes jóvenes que vienen a trabajar aquí para evitar un destino más lejano. Pero al enfrentarse a la realidad de estos barrios, en cuanto pueden, se marchan. Necesitamos que esta incorporación se articule de modo que que todos los profesionales que aquí presten ese servicio adquieran un compromiso social más
Exigen que el centro de educación permanente también sea de compensatoria
amplio y permanezcan el mayor tiempo posible”, abundó Bretón.
Además, solicitaron que todos los centros sean de educación compensatoria, una calificación que no posee el centro de educación permanente (Ceper), lo que le aportaría mayores recursos. Los colegios e institutos con tal catalogación disponen de una financiación que contribuye, entre otros fines, a combatir el absentismo escolar y concienciar a las familias de la necesidad de la asistencia continuada a clase.
De igual modo, los centros solicitaron mejoras en las infraestructuras educativas, que todos los comedores cuenten con cocina propia (sólo uno la posee y el resto sirve la comida mediante empresas de catering) y que se permitan ciertas “excepcionalidades” a la hora de acceder a la FP de grado superior.