El Bellas Artes restaura una obra emblemática de Roque Balduque
● La escultura ‘Virgen con Niño’ formará parte de la exposición ‘Arte del Renacimiento en Sevilla’ que se inaugurará en la pinacoteca sevillana el próximo jueves 1 de diciembre
Una de las obras más emblemática de Roque Balduque. El Museo de Bellas Artes de Sevilla presentó ayer el resultado de la restauración de la Virgen con Niño, una obra del escultor f lamenco que forma parte de su colección permanente y que se que se podrá contemplar en la exposición Arte del Renacimiento en Sevilla que se inaugurará en la pinacoteca sevillana el 1 de diciembre.
La restauración de esta valiosa escultura ha sido sufragada en su totalidad por la Asociación de Amigos del Museo del Bellas Artes, que preside Ignacio Villa. El coste completo de los trabajos ha sido de 28.564,60 euros. La intervención, que ha permitido recuperar una de las obras más emblemáticas de Roque de Balduque, artista de origen f lamenco que se estableció en Sevilla hacia 1534, se ha centrado, principalmente, y así lo ha explicado su restauradora, Carmen Álvarez, en consolidar la estructura y recuperar su exquisita policromía y estofados.
La Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, por su parte, ha sido la encargada de llevar a cabo los estudios previos a la intervención y de facilitar los medios materiales necesarios para la restauración, bajo la supervisión del equipo técnico del Museo de Bellas Artes, que ya ultima los preparativos para la exposición que analizará, a través de una exquisita selección de obras, la actividad artística de uno de los momentos más prolíficos del arte sevillano en muchas de sus manifestaciones: pintura, escultura, platería, cerámica y miniatura.
La talla, que pertenece a la colección permanente de la pinacoteca, es una representación de la Maternidad Divina, iconografía gótica que adquirió enorme desarrollo en el siglo XVI, y porta al Niño en su brazo izquierdo, desnudo y envuelto en un paño. Como singularidades esta obra presenta la media luna a sus pies y el sagrario en su pecho para alojar la eucaristía.
La Virgen con Niño de Roque de Balduque forma parte de la exposición Arte del Renacimiento en Sevilla, que explorará, a través de 34 obras, la actividad artística en Sevilla a lo largo del siglo XVI, tratando de mostrar cómo se conformó el arte del renacimiento en la ciudad.
Para la ocasión, junto a la talla de Balduque, se han restaurado otras obras, entre las que cabe destacar la Virgen de la Piña de Juan Bautista Vázquez el Viejo, procedente de la parroquia de Nuestra Señora de la Oliva, en Lebrija, la Sagrada Familia con San Juanito, de Pedro Villegas Marmolejo, procedente de la parroquia de San Lorenzo Mártir, o Llanto sobre Cristo muerto, anónimo f lamenco, de la colección de la pinacoteca sevillana.
Otra de las novedades de la exposición es que se exhibirán en su disposición original, suspendidas en el techo, las pinturas realizadas para la decoración del salón de la Casa de Arguijo. Estas pinturas, hasta el momento atribuidas a Alonso Vázquez, podrán contemplarse tras la intervención del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) en la sala V del museo, como cierre de la exposición.
De los préstamos, como explicó la directora de la pinacoteca, Valme Muñoz, destacan también el de la Catedral de Burgos, Pentecostés, de Pedro de Campaña, y el cuadro de La f lagelación de
Cristo, propiedad del Museo Nacional del Prado. Todas las obras, detalló, han sido seleccionadas “tanto por su calidad artística de primer orden, como por su representatividad de los rasgos que caracterizan este apasionante periodo y que afectó a las diversas manifestaciones y técnicas artísticas”.
La muestra, que está comisariada por Valme Muñoz y los conservadores Ignacio Cano e Ignacio Hermoso, presenta, dividida en tres ámbitos, las primeras manifestaciones artísticas del siglo, donde se incluyen la Virgen de Belén, de Torrigiano o La f lagelación, de Alejo Fernández, las obras del segundo tercio del siglo, donde se sitúa el tríptico de Jan Sanders van Hemessen, procedente de la parroquia de San Vicente y, por último, la producción de artistas de procedencia sevillana o española, inf luidos por la estética manierista, como Luis de Vargas o Alonso Vázquez.
Será inaugurada el 1 de diciembre y se podrá visitar hasta el 23 de marzo.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, destacó en la presentación de la restauración de la escultura Virgen con Niño la importancia de la colaboración público-privada para la recuperación del patrimonio histórico. Bernal, que ha estado acompañado por la directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Valme Muñoz, y la directora general de Museos y Conjuntos Culturales, Aurora Villalobos.
Obras de D. Mazzocchi, C. Monteverdi, P. Rabassa, J. de Torres, J. S. Bach y G. F. Händel. Francisco Díaz Carrillo.
Mercedes Ruiz. Alejandro Casal. Iglesia del Convento de la Madre de Dios. Lunes, 21 de noviembre. Lleno.
Fiel a su política de rescatar para el público barroco de Sevilla a músicos de la tierra que tienen pocas posibilidades de ser oídos por aquí (ya se sabe, la sordera de muchos programadores para con lo cercano es legendaria), el ciclo Otoño Barroco de los Amigos de la OBS ha prestado un espacio para el tenor sevillano (de Herrera) Francisco Díaz-Carrillo. Y no un espacio cualquiera, sino la recién rehabilitada iglesia del convento de Madre de Dios de la Piedad.
Es de suponer que el cantante haya seleccionado el programa en función de sus características vocales, pero la verdad es que el resultado no ha sido el esperado. Díaz-Carrillo posee una voz de tenor tirando a ligero, con un centro de bonito color, suave y aterciopelado, pero muy estrecho, porque los graves son casi inexistentes (tuvo apuros repetidos en este registro) y el registro de cabeza está sin consolidar. Los ataques directos sobre esta zona se saldaban con estrangulamientos continuos, con pérdida de relieve sonoro y con vacilaciones en la definición del sonido. Problemas de apoyo le obligaban a recurrir a la media voz y a los aledaños del falsete, jugando siempre sobre el filo de la navaja. Faltan armónicos en general para redondear el color y para proyectar con resolución.
Por contra, su fraseo fue muy cuidado, muy en estilo, con atención a los efectos retóricos (Monteverdi) y al contenido místico ( No me mueve mi Dios), así como a la coloratura concitata y a las largas vocaliciones. Gozó de un continuo de lujo, complejo, imaginativo y muy elaborado.
En la exhibición habrá obras como ‘Virgen de Belén’ y ‘La Flagelación’
El tenor de Herrera se vio superado por las obras elegidas para el recital