La mística de la Davis en Málaga
● Ocho equipos, con España como anfitriona, buscan la ‘Ensaladera’ con un nuevo formato
El último año del siglo XIX era técnicamente 1900 y fue justo entonces cuando se alumbró la Copa Davis. El nombre, uno de los más potentes en el mundo del deporte, sostiene en pleno sigo XXI a una competición que tiene poco que ver con la primigenia y que se ha ido adaptando a los tiempos, menos pacientes y más volátiles. Las bajas (Alcaraz, Nadal, Kyrgios, Sinner, Berrettini...) lastran el espectáculo, pero Málaga se convierte en la capital mundial del tenis esta semana y se apela a la mística del torneo para refulgir. El foco en el Mundial de fútbol de Qatar es inamovible. Pero, asumido esto, es un evento de dimensión planetaria, con ocho equipos (Alemania, Australia, Croacia, Canadá, Italia, Estados Unidos, Países Bajos y España) de tres continentes presentes durante seis días en el Martín Carpena, cuyo interior y alrededores han sufrido una gran transformación para adaptarse al evento.
Andalucía ya fue sede de las finales de la Davis en 2004 y 2011, con los duelos decisivos en La Cartuja de Sevilla por la Ensaladera contra Estados Unidos y Argentina, ambas con victoria, la segunda y la quinta. Se vio el alumbramiento en la superélite de Nadal, la consagración de Moyá y un ambiente volcánico con los argentinos, que hincaron la rodilla. Entonces el formato clásico de los cinco partidos a cinco sets entre dos equipos convertían al tenis en un deporte más de equipo y a la Davis en una agónica competición de resistencia, con el hecho muy influyente de que había un local y un visitante.
Ahora todo es distinto. Convergen ocho equipos en una semana en el mismo lugar (55% de aficionados de fuera de Andalucía y 21% de ellos extranjeros). La Davis de Piqué se la rebautizó por la entrada en el negocio del recién retirado portentoso central catalán a través de su empresa Kosmos. El contrato es por 25 años con la ITF, de muy largo plazo. Después de que Madrid fuera sede durante dos años del nuevo formato (2019 y 2021), todo hacía indicar que habría una expansión a Oriente Medio o, en su defecto, Estados Unidos, pero la pandemia ha hecho a los organizadores ir a lo seguro. Y Andalucía (la Junta so
España juega mañana con Croacia; semifinales, viernes y sábado y la final, el domingo
porta el grueso de la inversión total, unos 10 millones de euros, con el apoyo de Ayuntamiento y Diputación) y Málaga ofrecen esas garantías. Las autoridades sostienen que retornan cuatro euros de forma directa (40 millones) y otros 10 más indirectamente (100) por cada uno recibido.
Por el tapiz verde sobre fondo negro del Carpena de superficie greenset pasarán dos top 10 mundiales (el canadiense Felix AugerAliassime, número seis, y el estadounidense Taylor Fritz, nueve), cuatro top 20 más (Pablo Carreño, 13; el croata Marin Cilic, 17; el canadiense Denis Shapovalov, 18; y el estadounidense Frances Tiafoe, 19) y otros cuatro top 30 (Roberto Bautista, 21; el italiano Lorenzo Musetti, 23; el australiano Álex De Miñaur, 24; y el croata Borna Coric, 26). Es decir, 10 de los mejores 26 jugadores del mundo. Por calidad del cuadro sería seguramente un buen ATP 500.
La competición se desarrolla con una eliminatoria al día, salvo el jueves, que habrá dos. Tres partidos y pasa quien gane dos. Cada encuentro es al mejor de tres sets con tie breaks. Individual entre los números dos de cada equipo, individual entre los números uno y el doble decisivo en caso de empate es el orden que se sigue para hacer el consumo más dinámico.
La competición comienza hoy con un Países Bajos-Australia, continúa mañana con un España-Croacia (se solapa con el España-Costa Rica del Mundial de fútbol) y se cierran los cuartos de final el jueves, con un doble duelo: Estados Unidos-Italia y Canadá-Alemania. El viernes es la semifinales de los ganadores de martes y miércoles y el sábado, la de los ganadores del jueves. Para el domingo queda la final.
Como suele suceder en un evento así, la posición del anfitrión suele determinar el seguimiento y el impacto. Sin Alcaraz y Nadal, España no deja de tener un buen equipo con Pablo Carreño y Roberto Bautista como puntas de lanza. El capitán, Sergi Bruguera, piensa que la pista es demasiado rápida para los intereses españoles, sobre todo ante una Croacia con, quizá, la mejor pareja del torneo (Pavic y Metkic), que vienen de ser finalistas en las ATP Finals, más dos individuales duros: Marin Cilic y Borna Coric.