“La historia es una novela en la vida real, el sueño de un escritor”
● Juan Soto Ivars presenta hoy en la librería Verbo ‘Nadie se va a reír’, un ensayo sobre “un juicio a la ironía” relacionado con la víctima de ‘la Manada’
Anónimo– en webs habían tenido muy poco seguimiento. Pero lo que tiene previsto es que si los medios se lo tragan cambiarlo por un desmentido con lo que hayan dicho los medios. Cuando los medios se lo tragan saca el desmentido con el que había soñado, pero los medios no lo difunden.
–¿Fue demasiado soberbio pensar que la prensa iba a señalarse?
–Fue ingenuo, soberbia fue más la actitud de la prensa al no rectificar. Pero el mismo hecho de que la prensa no se la envaine hace que cobre más valor el acto.
–Todo sale de la manera que él había pensado hasta que le llega una denuncia por daños a la víctima.
–Ellos no tienen en cuenta que ese llamamiento de la prensa de que alguien va a hacer un tour de la Manada en Pamplona le va a llegar a una persona real, que no tiene cara para la opinión pública, pero que existe. Y que fácilmente se puede imaginar que no le va a hacer gracia. En ese momento cambia todo, porque Anónimo tiene la verdad que es que la intención era atacar a la prensa; pero está la verdad del dolor, que es la que tiene la víctima que es que la mera existencia de la web le ha hecho daño.
–¿Hay posibilidad de redención para Anónimo más allá de que el Constitucional le absuelva o no?
–Lo triste de un proceso Penal como este es que un hombre que se considera feminista y que cree que está atacando a los que han mercantilizado el dolor de esta chica se ve en un ring de boxeo con ella y uno de los dos tiene que caerse de espaldas. La diferencia con el caso de la Manada es que hay buenos y malos, es maniqueo y fácil. En este no; a la sala del tribunal entra una víctima, que es la de La Manada, y salen dos.
–Pensaba que los juicios por la literalidad habían quedado en las redes sociales, esperaba de los jueces algo más de cintura a la hora de entender la sátira.
–Esto lo dijo Jacobo Dopico, un catedrático en Derecho, cuando se enteró de que el tour no existía. Él dijo que el dolor de la víctima es evidente, pero que los jueces están para parar ciertas cosas. Realmente los magistrados no han tenido en cuenta en los hechos probados que esto era una parodia. Han tenido en cuenta que había una web, pero no se ha querido dirimir si era un contenido irónico, por que Anónimo ha sido condenado por la literalidad de su ironía. Es lo escandaloso.
Temo que siente un precedente sobre si se puede hacer ironía de un caso con una víctima como este”
Un catedrático me dijo que los jueces están para parar ciertas cosas como lo que le pasa a Anónimo”
–Teme que esto pueda sentar un precedente histórico contra la ironía.
–Absolutamente. Lo que el Constitucional tiene que decidir si en un caso vox pópuli se puede hacer una aproximación satírico que ni siquiera ataque a los personajes, si no a la prensa. La sentencia de ahora dice que no.
–¿Y en un caso que arrastra tantas mareas no le ha dado miedo entrar y que le señalen por ir en contra de la corriente?
–Cualquiera que vea el libro verá que esto no es así. De la sala del tribunal entra una víctima y salen dos. Este libro es sobre la segunda, a la primera máximo respeto.
–¿Tiene ya oferta de alguna plataforma? ¿La espera cuando salga la sentencia del Constitucional?
–No sé si alguien se atreverá, pero es un historión y un archivo de imágenes alucinante de sus actos. Esta historia es el sueño de cualquier escritor, es una novela real, me siento un privilegiado. También me siento un privilegiado porque estoy viendo como la sociedad está apoyando a Anónimo García, que le había dado la espalda. Y la está viendo él, que es lo importante.