¿QUÉ ESTARÁN PENSANDO LOS ALEMANES?
CUANDO las barbas del vecino veas rapar pon las tuyas a remojar. Lo ocurrido un par de horas antes daba mucho pie a apretar los dientes y no hacer concesiones. Tremendo cómo Japón les amargó la vida a los alemanes, por lo que la tropa de Luis Enrique afrontó la cita con Costa Rica mediante el cuchillo en la boca y muchas ganas de resolver por la vía rápida un partido que llegaba con la vitola inquietante de todo debut en un Mundial.
sio, los autores de los goles de la primera mitad.
Con esos elementos más la idea de fútbol tatuada en la piel de todos ellos, la exhibición de España llegó a ser hasta cruel para Costa Rica en el primer periodo. Los centroamericanos corrían sin cesar en pos de recuperar el balón, pero lo tenían imposible, siempre llegaban ese segundo tarde que necesitan Busquets, Pedri y Gavi para destrozar el físico del adversario.
Ora triangulaciones en corto siempre con un futbolista más en el rondo para hacerlo incluso fácil, ora desplazamientos al otro lado en largo cuando acudían más blancos de la cuenta en busca de la recuperación del balón... El caso es que España martirizaba a una selección que ya sabía lo
que era convertirse en la revelación en otros Mundiales.
Y encima, lo más importante, no hacía un gilifútbol de tocar y tocar sin llegar a la portería contraria, ya que tanto Pedri como Gavi manejan la pelota con maldad, con el deseo de hacerle sangre al equipo que está enfrente. Debajo de su físico y de sus rostros aniñados, se hallan auténticos depredadores, futbolistas que buscan siempre causarles problemas a quienes están enfrente.
El debut mundialista ya se había resuelto al descanso y era la mejor manera de desprenderse de la ansiedad y de los nervios, pero restaba una misión tras el intermedio que era incrementar la distancia en el mayor número posible de goles, sobre todo después de que la entrada de Japón
Al final un 7-0 esplendoroso, pero el partido podríamos resumirlo en el semblante risueño, pletórico de felicidad, del portentoso Gavi al marcar el quinto gol. Luego caerían dos más a cargo de los recién salidos Carlos Torres y Morata en lo que puede calificarse como una de las noches más felices del fútbol español. ¿Y cómo se gestó tan abultado tanteo? Sólo basta con mirar la frialdad de los balances para darse cuenta de cuál fue la génesis para una goleada tan impresionante.
en la pelea haya abierto la puerta a la opción de los triples empates en la tercera jornada del grupo de cuatro.
Pero España no iba a cambiar el manual del fútbol, todo se iba a seguir basando en el toque y en la recuperación rápida, aunque tras el nuevo gol de Ferran Torres sí se produjo un doble cambio en las piezas que no sólo refrescaba el once, también variaba mucho el estilo de los protagonistas. Carlos Soler y Morata ocuparon las plazas del bigoleador y de Pedri, que ya vendrán otros esfuerzos exigentes en el tránsito por este Mundial tan comprimido. A los 70 minutos ya había agotado los cinco cambios Luis Enrique para que la fatiga fuera la mínima posible.
El dominio, de cualquier forma, siguió siendo el mismo, el
Algo debió inf luir en el talante de los futbolistas lo que pasó con Alemania un rato antes. Llegando antes que los ticos a cada balón, la estrategia del falso nueve salió a pedir de boca, Costa Rica perseguía sombras, el balón se había convertido en un ovni (objeto volador no identificado) para ellos y Luis Enrique veía cómo a los suyos les salía el fútbol por las botas y los goles fueron cayendo como con prisas, 3-0 al descanso y lo que te rondaré esperando todo un segundo asalto.
balón siempre lo tenían los de rojo y los blancos ya se habían cansado de correr en pos de recuperar, para qué esforzarse más, pensarían. El marcador se volvería a mover hasta en en tres ocasiones con los goles de Gavi, en una exhibición de aceleración de Balde, Carlos Soler, en un balón rechazado por Keylor Navas, y Morata, estos dos últimos dos de los recién ingresados.
España había completado un debut más que convincente, aunque el grupo se ha puesto complicado con el triunfo de Japón sobre Alemania y serán necesarias dos exhibiciones más con la pelota y con idéntica efectividad. Pero, de momento, la tarjeta de presentación ya está ahí, esta España, el equipo de Luis Enrique pinta muy bien y apunta alto
La aparición de España en el Mundial fue un derroche de fútbol y una orgía de goles
Y si ya el equipo nos había hecho recordar a aquel de los grandes éxitos, tras el descanso, versión corregida y aumentada. Costa Rica estaba sonada, con la mirada perdida y deseando que el suplicio se acortase. Gavi continuaba haciendo de la cancha su imperio particular y Keylor Navas era la viva imagen del que junta las manos esperando el golpe de gracia. Pero el golpe de gracia ya lo había recibido, siete goles y el domingo, Alemania, ¿qué pensarán los alemanes?