La admiración por Bono desde la mirada de Tarik, un niño marroquí
Si algo sigue teniendo el fútbol, por muy corrompido que pueda a llegar a estar por el dinero, es su capacidad para generar ilusión. Ése es el maná constante que lo mantiene indemne contra viento y marea. Y en el pequeño Tarik se ve una muestra de esa ilusión incorruptible, indestructible. Tarik es un niño hispanomarroquí que siente admiración por Bono, como tantos otros niños de Marruecos. Antes de acudir a su cita con Marruecos en el Mundial, el meta del Sevilla recibió la visita del pequeño en la ciudad deportiva del Sevilla. Ataviado con la ropa del Sevilla y unos guantes de portero, el émulo del meta marroquí fue llevado a la ciudad deportiva por su tío José María Pinilla, junto a sus primos, a los que presentó a la cámara con desparpajo. “Yo soy Tarik y él es mi primo Julio y él mi primo Mario”, dice en un incipiente castellano, tal y como se aprecia en un vídeo publicado por el club en Youtube. Con el meta, al que ya incluso ha ido a ver jugar al Ramón Sánchez-Pizjuán, pudo hablar en árabe. Ahí se soltó más. “¿Sabes qué parada me gustó más? La que hiciste así, como en las películas”. Tarik vivió su película de ilusión con su ídolo Bono, que peloteó con él, se hizo fotos y le firmó sus guantes.