La advertencia de un experto en virus sobre el Covid y las vacunas
el que se ha apostado fuertemente, según ha podido saber este periódico, y que encierra muchos significados.
Más de 25.000 profesionales del Ser vicio Andaluz de Salud (SAS) de la provincia de Sevilla estaban llamados a participar en el proceso que extendió durante cinco días y con el que se le pondría nuevo nombre del Hospital Militar.
Como ya publicó entonces este periódico, los electores podían enviar sus propuestas (sólo una por cada participante) a un enlace insertado en el correo electrónico que previamente habían recibido. Se trataba ésta de una primera fase de un trámite que tendría una segunda parte en verano, en la que los electores tendrían que decantarse entre un número limitado de propuestas, siendo ya las más repetidas entre las enviadas en la primera votación. Se barajaba no superar las cinco.
A día de hoy, todo sigue igual. Fuentes sanitarias han confirmado a este periódico que “se está a la espera de realizar esa segunda ronda” de la votación en la que la elección se circunscribirá a las opciones mejor valoradas en la primera, por lo que, de momento, no se ha adoptado ninguna decisión respecto al nombre casi un año después del anuncio del referéndum.
VOCES OPUESTAS
La iniciativa no se desarrolló sin polémica. El anuncio del referéndum coincidió con la puesta en marcha por parte de la Asociación Nacional Últimos de Filipinas, Héroes de Baler, de una campaña de recogida de firmas para que no se le cambiara el nombre al antiguo Hospital Militar de Sevilla. A través de distintas plataformas, la petición para que se mantuviera el nombre de Vigil de Quiñones, con el que fue inaugurado en 1980, recogió entonces varios miles de firmas en apenas varios días.
La campaña se dirigió directamente al Gobierno andaluz presidido por Juanma Moreno, en concreto a la Consejería de Salud y Familias, cuyo titular es Jesús Aguirre. Entre las razones esgrimidas para oponerse al cambio de nombre se citaba “que este hospital rinde honores al teniente médico Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro, quien resistió junto a otros 32 militares españoles al mayor asedio de la historia moderna en la isla filipina de Luzón, en los últimos estertores del Imperio español”.
El jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Virgen del Rocío, José Miguel Cisneros, calcula que, de no haber contado con vacunas contra el Covid, “el virus habría provocado la muerte de un cuarto de la población mundial”.
Así lo señaló recientemente en la conferencia Las enfermedades infecciosas en 2050 en la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva, en la que hizo un repaso del presente y posible futuro de las enfermedades infecciosas, “uno de los problemas de salud más importantes”.
El también jefe del Grupo de Investigación en Resistencia Bacteriana y Antimicrobianos. Ciberinfec, del Instituto de Bio
La Junta anunció en febrero que serían los sanitarios sevillanos los que le darían nombre
Cisneros calcula que sin vacunas, “habría muerto un cuarto de la población mundial”
medicina de Sevilla, advirtió en el mismo acto de que, aunque las previsiones pueden ser erróneas, la situación actual nos lleva a unas estimaciones de que “vamos a ir a peor en todas las infecciones si no cambiamos”, ya que la Organización Mundial de la Salud establece que el cambio climático y la contaminación son la principal amenaza para la salud mundial “y este problema no tiene visos de mejorar”.
En esta línea, el doctor Cisneros explicó que el cambio climático y la globalización “favorecen la propagación de virus y bacterias”. “Apuesto por adelantarnos. Investigar para identificar los virus con más riesgo de salto entre especies entre los miles de virus animales que hay y que las nuevas pandemias”.