Plan pastoral diocesano para el próximo lustro
● El arzobispo Saiz presentó ayer el nuevo plan pastoral e invita a toda la comunidad religiosa de Sevilla a seguir creciendo en la comunión, corresponsabilidad y sinodalidad
La Catedral de Sevilla acogió ayer, primer domingo del tiempo de adviento, la presentación del nuevo Plan Pastoral Diocesano que se desarrollará durante los próximos cinco años (2022-2027) en esta Archidiócesis. Un momento de encuentro, comunión y unidad que comenzó con la celebración de una eucaristía en el altar del Jubileo, presidida y predicada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, acompañado por el arzobispo emérito, Juan José Asenjo Pelegrina, y arropado por representantes de toda la Iglesia sevillana, tanto en su dimensión territorial (parroquias y arciprestazgos), como en la sectorial (vicarías y delegaciones).
El prelado manifestó que “la aplicación del plan necesita que hagamos un camino unidos, en familia, en comunidad, en iglesia, en comunión y en sinodalidad, como nos insiste tanto el papa Francisco”. Una vez más estuvo presente en sus discurso la figura de María Santísima, en la advocación de la Virgen de los Reyes, “que tiene un papel muy importante, que es la madre que nos guía, que también nos lleva de la mano y nos conduce hasta el puerto seguro, que es Cristo”.
El pastor de la Iglesia de Sevilla se refirió a la Archidiócesis hispalense reconociendo “su fecunda y brillante historia”, siendo consciente desde el inicio de su ministerio “de sus profundas raíces cristianas, y de los inmensos frutos de fe y de amor, de cultura, de arte y de solidaridad heredados a lo largo de los siglos”.
El nuevo Plan Pastoral, “que debe ser vir para dar continuidad al trabajo que se viene realizando en la Archidiócesis”, llevará por título Duc in altum. Estas palabras nos recuerdan la invitación del Señor a “remar mar adentro”, procedente del texto evangélico de la vocación de los discípulos que recogió San Juan Pablo II en su exhortación Novo millennio ineunte, y que Saiz Meneses adoptó como lema episcopal y, por lo tanto, como referencia de su servicio pastoral.
“La acción pastoral no la inventamos nosotros, ni es fruto de nuestra creatividad o inge