Canadá gana su primera Copa Davis
● El equipo norteamericano alzó su primera ‘Ensaladera’ aupado por Auger-Aliassime y Shapovalov en Málaga
Canadá ganó en Málaga su primera Copa Davis al derrotar en la final por 2-0 a Australia, en una eliminatoria en la que Denis Shapovalov, negado antes para la victoria, y Felix Auger-Aliassime, invicto en toda la fase final, lograron los puntos del triunfo. El peso de las 28 ensaladeras conquistadas por Australia en su gloriosa historia en la competición no sirvió de nada ante el acierto de los dos jugadores norteamericanos, de 23 y 22 años, números 18 y 6 del mundo, respectivamente, y desde ahora campeones de uno de los torneos más prestigiosos del deporte mundial.
Shapovalov venció a Thanassi Kokkinakis por 6-2 y 6-4 y Felix Auger-Aliassime derrotó a Alex de Miñaur por 6-3 y 6-4, en lo que acabó siendo la eliminatoria más fácil de las disputadas en Málaga.
Canadá se convierte así en el decimosexto país que gana la Davis, una lista que encabeza Estados Unidos con 32 títulos, seguido por Australia, con 28. La lista no se renovaba desde la Ensaladera de Argentina en 2016.
Auger-Aliassime se encontró en la gran final con otro jugador de su generación, Alex de Miñaur, quien quería aportar “un poquito de sangre española” a la final –es hijo de uruguayo y madrileña–, pero que se vio desbordado por la eficacia del canadiense. Triplicó en golpes ganadores, 16-5, al aussie. Le rompió el saque una vez en cada set (para 5-3 y 2-1) y brindó al público del Palacio de los Deportes Martín Carpena una exhibición de su derecha, afilada, precisa y letal.
El 0-40 del sexto juego del segundo set fue la única luz de alarma para Auger-Aliassime, que el de Montreal tardó en apagar tres segundos con tres golpes. Para De Miñaur, desperdiciar tres puntos de rotura fue una losa de la que ya no logró deshacerse.
Auger-Aliassime sumó su victoria a la lograda al comenzar la final por Shapovalov, que en las jornadas precedentes había ganado un choque de dobles, pero perdido dos de individuales. En la moneda al aire que son todos sus partidos, en Málaga sólo había salido cruz. En la final por fin la moneda cayó de cara.
Su victoria por 6-2 y 6-4 sobre Thanasi Kokkinakis contribuyó a cuestionar la oportunidad del capitán australiano, Lleyton Hewitt, al alinear a éste y reservar a Jordan Thompson para un posible partido de dobles que nunca llegó. Cuatro días después de debutar en la final a ocho, Shapovalov se centró. Abrió el partido con dos roturas consecutivas y se encontró con un 4-0 que le dio alas para seguir arriesgando. Todo lo que ensayaba, la volea, la dejada, el paralelo..., le salía bien. En 33 minutos tenía el set en el bolsillo. Kokkinakis (95 de la ATP), que también había caído en su único partido anterior, perdió la paciencia y prodigó gestos de enfado e impotencia, pese al apoyo entusiasta de Hewitt, cada vez que se sentaba en el banco.
Aunque conservó su primer saque en el segundo set, volvió a ponerse en desventaja a perder el siguiente. Tuvo tres ocasiones de hacer el contra- break, pero Shapovalov mandó la zurda a funcionar y, aunque alternó con errores graves, mantuvo la ventaja.
Rugió como un león cuando con un derechazo puso el 4-2 en el marcador. El australiano probó con subidas a la red, con cambios de ritmo y buscando las esquinas, pero lo único que logró fue verse con otros tres puntos de rotura, de los que solo pudo salvar dos. Con 5-2 y saque, Shapovalov cedió por primera vez su servicio con una doble falta. Con bolas nuevas, Kokkinakis sirvió y conservó, pero ya no resistió más los ataques del canadiense. Tras hora y medio de juego, Canadá dio un paso al frente hacia la Ensaladera. Con otra hora y 42 minutos, Auger-Aliassime la agarró para quedársela.
Frank Dancevic, capitán canadiense, y su equipo se lanzaron a abrazar a Auger-Aliassime, que lloraba tendido en el suelo. La bandera de la hoja de arce arropó sus hombros cansados pero orgullosos. En 2019 los canadienses ya jugaron y perdieron una final, ante España en Madrid. Ni AugerAliassime, que perdió ante Roberto Bautista, ni Shapovalov, que cedió ante Rafael Nadal, pudieron ganar entonces. Tres años más de experiencia fueron decisivos en Málaga.
En 2019 los dos tenistas canadienses perdieron la final, ante España en Madrid