No me cuentes lo que pasó

Ni siquiera el concurso protagonista de Javier Gutiérrez y Carmen Machi redime mínimamente a esta Mañana es hoy, enésimo producto de encargo (dirige Nacho G. Velilla, curtido en la sitcom) esta vez para Amazon Prime, de sus pírricas cualidades cómicas al ser vicio de una de esas tramas de viaje en el tiempo (aquí entre 1991 y 2022) que, de salida, y en el homenaje a clásicos ochenteros, cuentan siempre con nuestra buena predisposición.

Pero no se puede desaprovechar más ni tirar tan pronto a la basura un desfase temporal entre la España aún casposa de las familias mochufa y los veraneos en Alicante y ésta de hoy de los smartphones, el barrio multicultural y el trap en una historia que se empeña además en matar a una díscola hija adolescente en el trayecto como premisa para ir y volver para cambiar el destino bajo la carga eléctrica de la tormenta digital más plasticosa que recordamos.

Y es que poco funciona en este enredo cómico más allá de los dos chistecillos de salida a costa de las frases hechas, el perfil de brocha gorda de la pareja Machi-Gutiérrez, los cansinos subrayados sobre la incorrección del pasado blanqueada en el presente, el tono soez y postizo de los secundarios (Abril, San Juan, Nieto) y el desarrollo de un guion perezoso que, entre canciones de Héroes y Golpes Bajos, tira por la borda las muchas posibilidades de colisión entre elementos y sensibilidades en una España abonada al esperpento cuñadista.

Poco funciona en este enredo cómico más allá de los dos chistecillos de salida