Una “peculiar tropa” unida por el odio al Estado
● Varios de los detenidos por idear la toma del Parlamento germano proceden de círculos acomodados y privilegiados
Poco a poco se van conociendo detalles de la trama golpista desmantelada esta semana en Alemania, organizada en torno a miembros de la ultraderecha que conforman un grupo variopinto caracterizado por un profundo odio al Estado y a la clase política establecida.
En una de las mayores operaciones contra el extremismo de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) fueron detenidos 23 miembros y simpatizantes de una presunta célula terrorista de extrema derecha que planeaba tomar el Bundestag (Parlamento) para dar un golpe de Estado.
Entre los arrestados figuran varios ex miembros del Mando de Fuerzas Especiales (KSK) de las Fuerzas Armadas, un soldado de élite, un policía suspendido de servicio y una juez que ocupó durante cuatro años un escaño en el Bundestag por la ultraderechista AfD.
El semanario Spiegel señala en su historia de portada que se trata de una “peculiar tropa” de la que sorprende que muchos de sus integrantes proceden de círculos acomodados y privilegiados.
Entre los detenidos hay Querdenker, simpatizantes del movimiento transversal nacido del descontento por las restricciones por la pandemia, y del grupo conspiranoico estadounidense QAnon.
Según la Fiscalía, pertenecen a una organización terrorista del entorno de los Reichsbürger (Ciudadanos del Reich) –movimiento que no reconoce la soberanía de la actual Alemania– fundada en noviembre de 2021 con el objetivo de “acabar con el orden estatal establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de Estado”.
El presunto cabecilla es el aristócrata Enrique XIII, príncipe de Reuss, un empresario de 71 años activo en el sector inmobiliario, conocido por difundir tesis conspirativas y de carácter antisemita, y cuyo plan era convertirse en el nuevo jefe de Estado tras el golpe.
Al operativo le precedieron semanas de escuchas por parte del departamento de la BKA encargado en combatir la delincuencia por motivos políticos de teléfonos y móviles, análisis de cuentas y vigilancia de canales de Telegram, YouTube e Instagram.
El viernes, el diario TAZ informó de que varios políticos y periodistas figuraban en una lista de enemigos elaborada por los Reichsbürger, entre ellos la ministra de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, el líder cristianodemócratas Friedrich Merz, y el político conservador Armin Laschet.