Las otras secuelas de la pandemia
● La llegada del Covid-19 incidió en muchos aspectos de la salud mental de la población, pero los expertos señalan que son las mujeres jóvenes las que se han visto más afectadas
Que la pandemia ha afectado a la salud mental de los españoles es algo de sobra conocido. Pero el impacto en la salud mental no ha sido igual para todos. Los expertos señalan que son precisamente las mujeres jóvenes las que se han visto más afectadas. Aunque, en realidad, que los problemas de salud mental impacten especialmente en las mujeres no es un dato nuevo..
Tal y como se puso de relieve en el XX Seminario Lundbeck Depresión y género, en femenino y plural, las mujeres tienen el doble de probabilidad que los hombres de experimentar un episodio depresivo a lo largo de la vida, un sesgo evidente desde los 12 años. De esta forma, una de cada cinco mujeres sufrirá depresión en algún momento de su vida.
Además, existen cuestiones que aún resultan especialmente tabú y estigmatizantes en la salud mental femenina, como es la depresión posparto. María Vega, psicóloga perinatal e infanto juvenil, afirma a este respecto que “actualmente, un 25 por ciento de las mujeres embarazadas presentan síntomas de depresión, y la mitad de ellas continuarán con esta sintomatología durante el posparto”.
También parece existir una relación especialmente estrecha entre los trastornos de conducta alimentaria (TCA) y la mujer. Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición más de 95% de las personas que sufren algún trastorno de conducta alimentario son mujeres y entre el 0,3% y el 3% de la población femenina padece algún TCA a lo largo de su vida. Marina Díaz Marsá, vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) explica que estas cifras, en el caso de la depresión, tienen que ver con factores neurobiológicos, o con funciones del sistema nervioso central, como las alteraciones de la serotonina o factores inflamatorios, que se encuentran más en mujeres que en hombres. En concreto, según la experta, hay estudios que relacionan una mayor vulnerabilidad al estrés con el hecho de ser mujer, lo que puede condicionar la aparición de depresión, entre otros. “También impacta el aspecto hormonal ya que, de hecho, la incidencia de los trastornos depresivos va de forma paralela al ciclo reproductivo y se relaciona con los periodos en los que hay una deprivación hormonal, por ejemplo, con la perimenopausia y el puerperio”. No obstante, una vez que acaba el ciclo reproductivo, la prevalencia de depresión se iguala en hombres y en mujeres.
En el caso de los TCA, “tiene que ver con la presión social que hace que la mujer sienta que tie
ne que tener cuerpo más perfecto. Al final, el TCA en mujeres jóvenes no es sino una forma que manejar algún tipo de malestar, bien sea por un abuso escolar, expectativas no cumplidas, o dificultades en las relaciones. Todo ello se intenta manejar mediante el control del peso, bajo la idea de que ser delgada les va a quitar ese malestar y les va a dar el control de su vida, lo que es totalmente incierto”.