LUCHAN EN LOS HUMEROS DAVID Y GOLIAT
LA del Rosario de los Humeros es el David de las hermandades de gloria. Y se ha tenido que enfrentar a más de un Goliat. Estaba su capilla flanqueada por dos antiguas construcciones. Se derribó la de la izquierda en los años 60 para construir un adefesio de cinco plantas que estuvo a punto de provocar la ruina de esta hermosa capilla del siglo XVIII, obligando a su cierre durante varios años. A la hermandad se le ofreció su adquisición para el derribo dándole a cambio un local en los bajos del nuevo edificio. En la Sevilla de los 60 se podían hacer estas cosas. Afortunadamente la hermandad se negó.
Pasaron los años. En los 70 se derribó el edificio de su derecha dejando un solar. Pasaron los años. En 1987 el solar fue expropiado por el Ayuntamiento para conectar Marqués de Paradas con el nuevo trazado de Torneo. Pasaron los años. En 1991 se decidió utilizar el solar para dotar al barrio de un espacio público. Pasaron los años. En 1999 el Plan de Protección Especial de los Humeros recomendó convertir el solar en una “plaza ajardinada y de gran vegetación [...] que evocará
¿Podrá el David de los Humeros con este nuevo Goliat? Esperemos que sí: otros ha vencido en tres siglos
la huerta del humanista Hernando Colón, que con naranjos, limoneros y cipreses conformaban este lugar”. Pasaron los años. Ni jardines que evocaran la huerta, ni naranjos, ni limoneros, ni cipreses: el solar mondo y lirondo. Esto es Sevilla, ¡qué caramba! Pasaron los años y las modificaciones legales que afectan a la catalogación. Lo único invariable era el solar. En 2017, tras no haber ejecutado el Ayuntamiento ninguno de los proyectos planteados, la parcela fue revertida a su propietario original. Siguieron pasando los años con recursos, modificaciones del PGOU, nuevas calificaciones, sentencias y todo lo que usted pueda esperar de nuestra kafkiana administración.
Al final se ha planteado la construcción de un edificio de tres plantas adosado a la Capilla con una o más plantas de sótano para aparcamiento, lo que además de no cumplir la normativa urbanística, además de asfixiar la capilla por estar el edificio adosado a su muro sur sin contemplar el espacio de servidumbre que respete las ventanas y puerta de la iglesia en dicho muro y además de mandar a la porra la plaza ajardinada, compromete seriamente la propia existencia de la capilla. ¿Podrá el David de los Humeros con este nuevo Goliat? Esperemos que sí, porque lleva tres siglos allí. Pero no nos confiemos, porque esto es Sevilla.