La Guardia Civil desmantela desde Algeciras el clan Farruku
● La operación se salda con 17 arrestados y 20 investigados a los que se atribuye un total de 20 toneladas de cocaína y hachís intervenidas en Europa
Nuevo golpe de las autoridades al tráfico internacional de cocaína. La Guardia Civil y la Europol dieron ayer por desmantelada la organización criminal del conocido como el clan Farruku, dedicado a la introducción en Europa de cocaína procedente de Sudamérica.
La operación Proper, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras y coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, se ha saldado con la detención de 17 personas, entre ellos los cabecillas de la organización, y la citación de 20 personas más como investigados. Las autoridades efectuaron la fase de explotación el pasado miércoles y este viernes los detenidos han pasado a disposición judicial.
El operativo tuvo 21 registros domiciliarios, entre ellos en Sotogrande, así como en Málaga, Madrid, Barcelona y Toledo.
A esta organización se le atribuyen numerosas aprehensiones de drogas en países europeos, con más de 10 toneladas de cocaína y otras 10 toneladas de hachís. Entre las aprehensiones destacó una de 2 toneladas de cocaína que fueron incautadas en el Puerto de Algeciras en enero de 2022.
Hasta el momento se ha procedido al embargo preventivo de 25 vehículos y 22 fincas inmuebles con un valor aproximado de más de 4,2 millones de euros, así como el bloqueo de las cuentas y productos financieros de 14 personas y 30 sociedades.
La operación se inició en septiembre de 2021, cuando los agentes detectaron a un grupo de personas que estaban preparando la introducción de cocaína oculta en un contenedor a través del Puerto de Algeciras. Las sospechas se confirmaron en enero de 2022, cuando fueron incautadas dos toneladas de cocaína en un contenedor que procedía de Guayaquil (Ecuador), ocultas entre merluza congelada. Gracias a esta intervención, se pudo demostrar que los responsables de la droga eran los integrantes de una organización que estaba siendo investigada.
Cuando se incautaron las dos toneladas de cocaína en Algeciras, un miembro del clan, Ergys Dashi, fue asesinado al día siguiente por dos personas que le dispararon mientras cenaba en un restaurante de Guayaquil, ciudad de donde partió la mercancía con la droga. Ergys Dashi actuaba como intermediario entre las organizaciones criminales europeas y los capos de la droga en América Latina.
Los investigadores realizaron un laborioso trabajo para identificar y localizar a los miembros de la organización, así como determinar cuál era su posición en la estructura jerárquica, incluidos sus líderes. En ese proceso, se descubrió que la organización era responsable de otros intentos de introducir cocaína que fueron aprehendidos por cuerpos policiales en otros países europeos. Así, la organización queda vinculada a intentos para introducir cocaína en Italia, Bélgica, Grecia, Portugal, Países Bajos y otros puntos de España.
En total, las autoridades atribuyen a este grupo la incautación de 10 toneladas de cocaína y 39 detenidos en toda Europa en todo este tiempo que se suman a los 17 detenidos en la explotación de esta operación.
Además de la cocaína, al grupo se le vinculan otras 10 toneladas de hachís que fueron incautadas en Portugal. Las autoridades explicaron que no estaban destinadas a ser distribuidas como es habitual, si no que el objetivo era sustituir cada kilo de hachís procedente de Marruecos por un kilo de cocaína en Sudamérica.
Esta práctica, poco habitual y conocida como kilo-kilo, es propia de potentes organizaciones criminales. Se trata de un negocio perfecto, en el que dos organizaciones acuerdan cambiar hachís por cocaína, aprovechándose mutuamente del bajo precio de cada producto en origen (el hachís en Europa y la cocaína en Sudamérica) y del elevado precio de venta en destino.
El clan Farruku está compuesto principalmente por personas de origen albanés con vínculos familiares. Llevaban varios años asentados en España, principalmente en Madrid y la Costa del Sol.