Alertan del “progresivo e importante” aumento de delitos sexuales de menores
● La Fiscalía pone el foco en los adolescentes de menos de 14 años, que son inimputables
Logroño, Petrer (Alicante), Salou (Tarragona), Badalona (Barcelona)... En los últimos meses se han sucedido denuncias de agresiones sexuales protagonizadas por grupos de menores en los que participan chicos de corta edad, varios de ellos incluso de menos de 14 años. ¿Qué ocurre en estos casos?
La ley de responsabilidad penal del menor establece que los menores de 14 son inimputables. Entendieron los legisladores que las infracciones que suelen cometer son en general irrelevantes y que, en los casos en los que generan alarma social, la familia y la asistencia civil son suficientes para darles una respuesta suficiente, sin necesidad de que intervenga el aparato judicial sancionador del Estado.
En su última memoria, la Fiscalía General del Estado alertaba del “progresivo e importante” incremento de los delitos sexuales con menores implicados: 2.625 procedimientos abiertos en 2021, frente a los 1.271 registrados cinco años antes.
La mujer que sufrió una violación grupal en Rubí (Barcelona) por parte de cinco hombres, que han ingresado en prisión sin fianza, fue atacada en una nave industrial abandonada el pasado 26 de diciembre. Un juez ha dictado orden de prisión provisional sin fianza para los presuntos autores de esta agresión sexual en grupo, de entre 20 y 27 años, según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Por su parte, fuentes de los Mossos d’Esquadra informan a Efe de que esta violación en grupo, de la que no se tenía conocimiento hasta ahora, se produjo en la calle Montaña. La víctima, también mayor de edad como sus presuntos agresores, presentó unos
Eran cifras de delitos presuntamente cometidos por chicos de entre 14 y 17 años, porque cuando los agresores son más pequeños, los casos se archivan. Según la misma memoria, en 2021 se archivaron 8.433 diligencias por sea causa.
El informe no especifica el tipo de delito y advierte también de que la evolución de las cifras sobre menores de 14 años presenta una trayectoria con dientes de sierra y bruscas subidas y bajadas que impiden extraer conclusiones crimidías después una denuncia ante los Mossos d’Esquadra, que tomaron declaración a la mujer. Fruto de la investigación policial pudieron identificar y localizar a los presuntos violadores en Terrassa (Barcelona), donde fueron detenidos la madrugada del pasado 11 de abril. Los cinco hombres detenidos, que ya han ingresado en prisión, tienen 20, 24, 26 (dos de ellos) y 27 años, y pasaron el pasado jueves a disposición judicial. El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Rubí, en funciones de guardia, acordó prisión provisional, comunicada y sin fianza para los cinco arrestados. La causa está abierta por un delito de agresión sexual grupal.
nológicas del comportamiento de este grupo. Sí es un dato objetivo, apunta la Fiscalía, que en gran parte de los casos de acoso escolar están menores de 14 y que “sigue siendo preocupante el incremento de su participación en delitos contra la libertad sexual o cometidos a través de las tecnologías de la información y la comunicación”.
Archivadas las diligencias, los fiscales de menores remiten los casos a los servicios autonómicos de protección de menores, que se encargan de ofrecer a estos chicos y sus familias programas adecuados a los distintas conductas y necesidades. No hay internamiento posible ya que no se pueden establecer medidas que recorten libertades o derechos. No es posible evitar, por ejemplo, que el agresor se cruce de nuevo con la víctima, porque no se puede imponer una medida de alejamiento. La única vía para su internamiento sería que fueran declarados en desamparo, pero se trataría de una medida para la protección del menor. Y advierten que “los agresores no suelen ser niños en situación de riesgo o familias desestructuradas; la gran mayoría son chavales normalizados”.
La atención de los menores de 14 años que cometen delitos se lleva a cabo desde los servicios de protección de menores de las comunidades autónomas, pero no siempre hay recursos adecuados.
El objetivo de los protocolos y programas autonómicos es sensibilizar a estos menores sobre las consecuencias de sus actos para prevenir la reincidencia y posibilitar la reconciliación con las víctimas, la reparación de los daños causados y orientar a los padres.
La controvertida ley del sólo sí es sí bajó las penas mínimas para determinadas agresiones sexuales, pero en el caso de los menores de entre 14 y 17 años agravó el castigo al reformar la ley de responsabilidad penal del menor y obligar al internamiento en régimen cerrado para todos los agresores.