Daniel Alves, fin de semana en la cárcel
● El brasileño no pagó el millón de euros de fianza pese a pedir una prórroga de una hora a la Audiencia
El futbolista Daniel Alves sigue sin poder consignar la fianza de un millón de euros que le impuso el pasado miércoles la Audiencia de Barcelona para quedar en libertad provisional, por lo que tendrá que permanecer en prisión durante todo el fin de semana.
Según fuentes jurídicas, la defensa de Alves, condenado en primera instancia a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven, no pudo depositar ayer el millón de euros de fianza, pese la prórroga de una hora que se le concedió, por lo que el ex jugador del Barcelona seguirá en la cárcel de Brians 2 al menos hasta el lunes, cuando reabra la oficina de la Audiencia de Barcelona para las consignaciones económicas.
La defensa del jugador había pedido in extremis ayer viernes una hora más de margen, hasta las 15:00 horas, para poder depositar la fianza, a lo que accedió la Audiencia, aunque finalmente tampoco llegó a tiempo de consignar el millón de euros.
En consecuencia, no sólo tendrá que pasar una noche más en prisión, sino como mínimo hasta el próximo lunes, cuando se reabre la oficina donde se debe depositar la fianza –en un horario de 09:00 a 14:00 horas–, tras lo que el tribunal tendrá que dictar un auto para dejarlo en libertad provisional, si aporta efectivamente esa cantidad, una vez el letrado de la administración de justicia haga las comprobaciones oportunas.
El condenado se está topando con más dificultades para reunir la fianza de las que se esperan en alguien con la capacidad económica que se presume a un futbolista de élite: tanto las gestiones efectuadas en su entorno como en entidades financieras desde el miércoles para recaudar la suma que la requiere la Audiencia han resultado de momento infructuosas.
Y es que a lo elevado de la suma impuesta como fianza, una de las más altas que se recuerdan en los tribunales españoles, y la complejidad de los trámites para mover tal cantidad de dinero, se añade un tercer factor, el daño reputacional que puede suponer avalar económicamente a un condenado por violación. Inicialmente, Daniel Alves recurrió a la familia de su ex compañero en el Barça Neymar da Silva, quien en su día alardeó públicamente de haberle ayudado a pagar los 150.000 euros de fianza
La casa que compró por 5 millones podría afianzar su salida, pero la hipoteca lo dificulta
para cubrir una eventual indemnización a la víctima, pero el jueves el padre del futbolista –con quien coincidió en la selección brasileña, en el Barça y en el PSG–, dejó claro en un comunicado que no abonarían la fianza. “Espero que Daniel encuentre junto a su propia familia todas las respuestas que busca. Para nosotros, para mi familia, el asunto terminó”, señaló el padre de Neymar en un comunicado. La familia de Neymar daba así, al menos públicamente, un portazo a Daniel Alves desde Brasil, el mismo día en que el presidente del país, Lula Da Silva, advertía: “El dinero que tiene Alves, el dinero que alguien podría prestarle, no puede redimir la ofensa de un hombre hacia una mujer que él violó”.
A lo largo de todo el proceso, la defensa del jugador ha argumentado que su solvencia económica se ha evaporado a raíz de su detención, al haberse rescindido tanto su contrato con el club Pumas de México, donde jugaba, como sus acuerdos de patrocinio con distintas marcas a las que representaba.
No obstante, el futbolista, casado con la modelo Joana Sanz, dispone de una casa en Esplugues de Llobregat (Barcelona) que adquirió por cinco millones y que podría afianzar la suma que le exige la Audiencia para salir de prisión, aunque la hipoteca que tiene pendiente lo dificulta.