Alarma por la falta de costaleros
● Una cofradía de la localidad de Alanís lanza un SOS en las redes sociales al no completar la cuadrilla
UNA situación que queda muy lejos de la capital pero que se sufre desde hace años en varias localidades de la provincia. La falta de costaleros pone en riesgo la salida de las cofradías de distintos municipios. La moda por el costal (incluso el furor, podría decirse) que existe en la ciudad hispalense nada tiene que ver con lo que se vive en pueblos más alejados, donde el déficit de aspirantes lleva, incluso, a lanzar mensajes de SOS en las redes sociales al no poderse completar las cuadrillas.
Tal situación es lo ocurrido en Alanís, municipio de la Sierra Morena de Sevilla. La Hermandad de la Virgen de los Dolores ha publicado estos días en las redes sociales un aviso –que se ha hecho viral– en el que reclama costaleros para sacar en procesión la próxima Semana Santa a su titular.
“Necesitamos costaleros para el paso de Nuestra Señora de los Dolores, si no, no podemos realizar la estación de penitencia el próximo Miércoles Santo. Cualquier interesado puede ponerse en contacto con nosotros a través de nuestras redes sociales. Se agradece difusión”. Con este aviso, la corporación de Alanís hace un llamamiento para encontrar a quienes quieran meterse bajo las trabajaderas y sacar a su titular por las calles del municipio.
La situación no es nueva. Esta misma cuaresma se ha conocido el problema surgido en Pilas, localidad del Aljarafe donde a un mes de la Semana Santa, Esperanza Bazán, quien iba a convertirse en la primera capataz de Sevilla y estaría al mando del paso de Cristo de la Hermandad de la Soledad de dicho municipio, anunciaba su renuncia al cargo al no poder completar una cuadrilla mixta, conformada por hombres y mujeres.
“Tras los últimos ensayos sin obtener los resultados deseados, y viendo que la cuadrilla no llega a completarse, no puedo ni quiero poner en riesgo la salud de ningún costalero/a”, refería Bazán en el comunicado de despedida.
En Casariche, localidad de la Sierra Sur, también se han encontrado con idéntico problema para sacar a la patrona del pueblo, la Virgen de la Encarnación. “Necesitamos urgentemente costaleros y costaleras”, advertía la llamada de auxilio.
Las cuadrillas mixtas se han convertido en una solución a corto plazo ante dicha carestía. Pero no solventará el problema por muchos años. Frente a las largas listas de espera que registran muchas cofradías de la capital para meterse en las trabajaderas de sus pasos, en municipios de la provincia se sufre lo contrario. Especialmente en las zonas más alejadas, como la Sierra Sur o Norte. En el área metropolitana esto no ocurre, ya que se beneficia del “excedente” de costaleros de la ciudad hispalense.
Dicha situación no afecta sólo a localidades pequeñas y alejadas. En grandes ciudades de Andalucía ya se han vivido casos similares. Así ocurrió en Jerez con la Hermandad de las Cinco Llagas, que el año pasado contrató una cuadrilla asalariada después de la experiencia sufrida en la Madrugada de 2022, cuando el palio de la cofradía no pudo completar el recorrido por falta de costaleros y se vio obligado a regresar a la sede canónica.
Ese mismo año en Cádiz se vivió una situación similar con la Hermandad del Santo Entierro, que tuvo que recortar el recorrido de regreso ante el estado de agotamiento que presentaban los cargadores (así se llama a quienes llevan los pasos en esta ciudad) y la ausencia de relevos. Ese año, en la capital gaditana se habían contemplado imágenes que no se recordaban desde hacía tiempo: gente de la calle entrando bajo los pasos para cargarlos en mitad de una procesión, o incluso de ayudas externas de otras cuadrillas para permitir que completara su recorrido.
Ya fuera de Andalucía, el caso más llamativo es el de Ciudad Real, donde la Hermandad del Cristo de la Caridad se ha visto obligada a eliminar las imágenes secundarias de su paso de misterio –donde se representa el momento en que Longinos clava la lanza en el costado de Jesús– y así aliviar el paso, ya que no cuentan con relevos suficientes.
Situaciones que, por ahora, quedan bastante lejanas de Sevilla, pero que conviene tener en cuenta, pues no se sabe hasta cuándo estará a salvo de dicha tendencia.