Guterres insta a dar esperanzas de que habrá un Estado palestino
● El secretario general de la ONU, de visita en la zona, pide hacer “todo lo posible” para evitar una ofensiva sobre Rafah
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, aseguró ayer que es necesario acordar un alto el fuego en la Franja de Gaza, liberar a los rehenes en manos del grupo islamista Hamas y dar esperanza sobre la creación de un Estado palestino independiente.
“Es hora de crear esperanza para el pueblo palestino de que habrá un Estado palestino”, dijo Guterres en una rueda de prensa desde el aeropuerto de Arish, en Egipto, después de visitar el cruce fronterizo de Rafah, que conecta la península del Sinaí con la Franja de Gaza.
El jefe de la ONU afirmó que debe hacerse “todo lo posible” para evitar una ofensiva de Israel en la localidad palestina de Rafah, en el extremo sur de la Franja y donde se agolpan unos 1,5 millones de desplazados por la guerra iniciada el pasado 7 de octubre.
“Todos van a asumir sus responsabilidades en con la Historia. Para mí, está claro: necesitamos evitar una situación catastrófica en Rafah”, aseveró Guterres, al añadir que hay “un claro consenso” entre EEUU, la UE, la ONU y la comunidad internacional contra esa ofensiva terrestre.
Preguntado sobre cómo se podrían mitigar los efectos de una ofensiva en Rafah, el diplomático respondió: “No me preguntéis cómo puedo garantizar que el Gobierno israelí haga lo que sea, porque está claro que el Gobierno israelí normalmente no hace lo que le pido”.
Asimismo, lamentó que a día de hoy siga habiendo muchos obstáculos para hacer llegar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde sus habitantes se enfrentan a la hambruna, y afirmó que para hacer llegar la asistencia necesaria a la población es indispensable acordar un alto el fuego.
“No hay forma de repartir ayuda de forma efectiva en Gaza sin un alto el fuego humanitario”, insistió Guterres, que recordó que incluso hay veces que cuando la asistencia ingresa a la Franja “la distribución degenera en situaciones de violencia y situaciones en las que la gente es bombardeada”.
Además, denunció los obstáculos de las autoridades israelíes para hacer llegar ayuda al enclave, como el rechazo de algunos artículos, inspecciones que duran días o la negativa a autorizar la entrada de covoyes.
“Hay un número de obstáculos que las autoridades israelíes han mantenido y que hacen que sea muy difícil llegar a un nivel de entrega suficiente”, lamentó el jefe de Naciones Unidas.
A su llegada a Egipto, Guterres se reunió con el gobernador de la provincia de Norte del Sinaí, Mohamed Shosha, quien le trasladó que los obstáculos impuestos por israel han provocado que unos 7.000 camiones no hayan podido entrar aún al enclave, según un comunicado de la administración provincial.
El diplomático inició ayer una breve gira que le llevará a El Cairo, donde romperá el ayuno del mes sagrado musulmán de ramadán con refugiados sudaneses, y viajará hoy a Jordania para encontrarse con las principales autoridades del país y visitar las instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).
Por otro lado, al menos 19 gazatíes murieron y unos 23 resultaron heridos en otro ataque aparentemente israelí en la rotonda Kuwait, en la ciudad de Gaza, contra un grupo de personas que
Otras 19 personas mueren mientras esperaban un convoy humanitario en Gaza
esperaban la llegada de un convoy humanitario.
“Los tanques del Ejército israelí abrieron fuego con sus ametralladoras hacia los hambrientos que esperaban sacos de harina y ayuda en un lugar lejano que no representa una amenaza para la ocupación”, explicó el Ministerio de Sanidad de Gaza.
El gobierno gazatí, controlado por Hamas, ha denunciado que más de 400 gazatíes han muerto en ataques israelíes sobre convoyes humanitarios, almacenes de ayuda o repartos de alimentos.
Mientras, la operación militar israelí en el hospital Al Shifa de Gaza continuaba ayer por sexto día consecutivo, en el que cinco heridos que eran atendidos en ese centro murieron como consecuencia del asedio de las tropas, sumándose a los 13 pacientes de cuidados intensivos que murieron en los últimos días por la falta de electricidad y tratamiento médico.