El Consejo de Seguridad pide por primera vez una tregua en Gaza
● Netanyahu cancela la visita de una delegación a EEUU por su abstención en Naciones Unidas
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer, por primera vez y tras cuatro intentos fallidos previos, una resolución en la que se pide inequívocamente un alto el fuego en la guerra de Gaza, que ha causado la muerte a 32.000 personas en menos de seis meses. La resolución fue aprobada por 14 votos a favor y una abstención, la de Estados Unidos, y al aprobarse suscitó los aplausos de la sala, cosa que raramente sucede.
En ella, el Consejo “pide un alto el fuego inmediato durante el mes de ramadán (que termina el 9 de abril) y que conduzca a un alto el fuego duradero”, al tiempo que pide –pero no lo vincula– “la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes” en manos de Hamas. También subraya “la urgente necesidad de expandir el flujo de asistencia humanitaria y reforzar la protección de los civiles en la franja de Gaza” y pide a Israel (al que no nombra) que “levante todas las barreras a esta ayuda humanitaria”.
La resolución fue presentada por los diez miembros no permanentes del Consejo, entre los que hay países africanos, asiáticos, europeos y latinoamericanos, lo que da una idea de la percepción mundial de urgencia de la guerra de Gaza. La incertidumbre sobre su aprobación se mantuvo hasta el último minuto, pues Rusia pidió que hubiera una votación aparte para introducir la palabra “permanente” tras el alto el fuego –en el entendido de que “duradero” permitiría a Israel seguir con la guerra–, pero esa enmienda no fue aprobada. el rearme de Hamas, mientras que el pasado viernes fueron Rusia y China las que vetaron la resolución de EEUU con el argumento de que no contenía un vocabulario claro y contundente para exigir un alto el fuego.
Las peticiones a Israel de un alto el fuego en Gaza habían caído hasta ahora en saco roto, pese a que cada vez más países se han sumado a estos llamados, incluidas naciones europeas (Francia, Alemania o Reino Unido) que al principio de la guerra estaban más cercanas a Israel y otras aliadas que también han ido evolucionando como Canadá o Japón, quedando Estados Unidos como el último aliado inquebrantable del Estado hebreo.
De manera inmediata, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, canceló la visita de dos de sus principales asesores a Washington esta semana porque EEUU no utilizó su derecho de veto, sino que se abstuvo, en el Consejo de Seguridad de la ONU. “Estados Unidos no vetó hoy el nuevo texto que pide un alto el fuego sin la condición de liberar
EEUU vetó previamente tres resoluciones porque un cese permitiría el rearme de Hamas
a los secuestrados. Se trata de un claro retroceso de su posición constante en el Consejo de Seguridad desde el comienzo de la guerra”, lamentó la Oficina del Primer Ministro en un comunicado. La Oficina indicó que Netanyahu dejó claro la noche del domingo a Estados Unidos que si se retiraba de su “posición de principios”, no enviaría la delegación israelí a Washington, por lo que decidió anular su viaje.
EEUU lamentó la decisión de Netanyahu de cancelar la visita a Washington de dos de sus principales asesores como represalia. “Estamos muy decepcionados de que no vengan a Washington para permitirnos tener una conversación extensa con ellos sobre alternativas viables a la ofensiva terrestre sobre Rafah”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.