Japón y Corea del Norte dialogan sobre una posible cumbre tras 20 años sin relaciones
Pyongyang anunció ayer que ha recibido una petición del mandatario nipón Fumio Kishida para reunirse “lo antes posible” con el líder norcoreano, Kim Jong-un, mientras que Tokio confirmó que hay contactos para una eventual cumbre aunque también dejó claro que las posturas están aún muy alejadas en torno a temas clave.
Corea del Norte admitió así que se está dialogando para un encuentro al máximo nivel con Japón –dos países que no mantienen relaciones diplomáticas–, que de producirse sería el primero en dos décadas pero que se ve dificultado por el espinoso tema de los secuestros de ciudadanos nipones por parte de Pyongyang.
La petición para organizar una cumbre entre ambos mandatarios “lo antes posible” fue transmitida recientemente por “otros canales”, según dijo la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong. De cara a “abrir una vía para mejorar las relaciones” entre Japón y Cora del Norte, la hermana del líder advirtió a Japón sobre sus “intentos de interferir en los derechos soberanos” de Corea del Norte y sobre su “preocupación por el asunto de los secuestros”, que a juicio de Pyongyang “no tiene solución”.
Igual que muchos de sus predecesores, el primer ministro nipón, Fumio Kishida, ha manifestado en repetidas ocasiones su voluntad de resolver el tema de los secuestros de ciudadanos nipones hace décadas por parte del régimen norcoreano, y ha mostrado su intención de reunirse con Kim Jong-un con vistas a desbloquear el asunto. Al ser preguntado sobre el anuncio norcoreano, Kishida dijo que viene trabajando “para hablar con Corea del Norte”, y destacó la importancia de celebrar eventualmente una cumbre “para resolver los problemas pendientes”.