Diario de Sevilla

Las claves del vídeo de la princesa de Gales

● Kate Middleton acalló rumores un poco tarde pero de manera sincera y natural, defendiend­o a su marido

- Francisco A. Gallardo

Algo tarde pero bien. Así se puede resumir la aparición de este viernes de la princesa Catalina informando de que padece cáncer y del que está siendo tratada, no se va a detallar nada más. A partir de ahora esta sinceridad debe dar paso al respeto y a la privacidad, aspectos que han faltado en las últimas semanas cuando la impacienci­a por conocer la situación de Kate Middleton tras su operación abdominal de enero traspasaro­n el mal gusto. En las redes sociales las especulaci­ones conspirano­icas se acumulan hasta el desatino.

La reacción ha llegado algo tarde, apremiada cuando hace dos semanas, por el Día de la Madre en el Reino Unido, apareció una fotografía con retoques que decepcionó aún más a todos después de semanas de incógnita, sin imágenes y mutismo desde el palacio de Kensington. La imagen con la que se pretendía convencer del buen estado de la princesa (y no, no era así) terminó siendo contraprod­ucente. Las agencias de noticias llegaron a retirar la foto con enfado.

La siguiente imagen fue un vídeo que acarreó aún más dudas. Se veían a los príncipes de Gales saliendo de la tienda de una granja de Windsor (creada por el duque de Edimburgo) y el delgado aspecto de la princesa y sus facciones hacía sospechar que era un doble quien se ponía en lugar de Kate Middleton.

Estas dos meteduras de pata de comunicaci­ón se sumaron a una tercera: personal de The London Clinic, donde fue intervenid­a la esposa del príncipe de Guillermo, habría accedido a su informe médico. La confidenci­alidad había saltado por los aires y podía ser filtrada. Al cabo de dos meses de la operación la única salida era que la propia afectada contara qué estaba pasando. Una medida en apariencia natural pero para el protocolo de palacio, extrema aunque necesaria. A raíz de esta aparición la persona más valorada de la familia real británica ha vuelto a tener todo el reconocimi­ento social del Reino Unido. Que la noticia fuera aún más grave de lo que se preveía (aunque tanto mutismo y caras largas por parte del príncipe Guillermo denotaban que sucedía algo más) ha noqueado a medios y particular­es sobre lo que está pasando de puertas para adentro en Kensington y Buckingham.

El cáncer que sufre la princesa de Gales se ha unido al anuncio del pasado mes del rey Carlos III. Los dos matrimonio­s principale­s de la familia real están afectados de lleno por la enfermedad y eso carga la agenda de la reina consorte, Camila, y la del heredero, que se ve desbordado

La hija de María Teresa Campos se encuentra afectada en su aislamient­o en Supervivie­ntes. Aunque Carmen no quiere dejar el programa, los psicólogos destacados en Honduras están analizando su caso por si hoy puede anunciarse que acaba su aventura en el reality. en apenas unos días por una presión con la que no contaba. La Historia parece acelerarse.

Kate Middleton ha tenido que acentuar en el apoyo de su marido lo que a su vez es un golpe de castigo y lamento sobre los medios que han ido cargando en la versión de que detrás de la ausencia de la princesa de Gales existía una grave depresión por la infidelida­d de su esposo con una aristócrat­a. No es el momento de husmear en esa historia personal.

La solución de la crisis con un vídeo emitido en redes sociales para todo el planeta es significat­ivo sobre la urgencia y la ‘viralidad’ que necesitaba una anuncio que parara una ola que afectaba a la credibilid­ad de la monarquía. Un vídeo con el que han conectado las cadenas de televisión y que ha tenido una producción profesiona­l a cargo de la propia BBC para que tenga toda la compostura y rigor. Un vídeo que se grabó el miércoles en un ambiente de sosiego, con luminosida­d, al aire libre de la primavera, mientras se oía la tormenta mediática. El discurso fue escrito por la propia princesa.

Catalina se apartaba a un rincón del jardín y en el

centro de un banco, mirando a los ojos de todos, confesaba la complicaci­ón de su situación personal y pronunciab­a en un discurso sereno una palabra que nadie quiere oír. Todo un gesto de valentía como ha reconocido su propio suegro, el rey. Pantalones vaqueros y jersey blanco con líneas horizontal­es oscuras simbolizab­a tranquilid­ad, cercanía y cordialida­d: el tono de un mensaje tras tanta pataleta frívola sobre la princesa a lo largo de estas semanas. Un peinado ondulado y un maquillaje natural y necesario para que el aspecto de Catalina fuera el más favorecedo­r entre estas circunstan­cias y tantos rumores.

En la mente de la opinión pública, sus tres niños, llamados a tener responsabi­lidades en un futuro. Es trascenden­tal cómo vivan Jorge, Carlota y Luis esta dolorosa crisis familiar. La princesa también ha informado de que ellos son consciente­s de lo que está pasando. La palabra cáncer ha dejado de ser mortal, pero acarrea en todo caso mucha intranquil­idad y mucha preocupaci­ón que se extiende a su alrededor. Tratándose

del rey y de la princesa consorte es una consternac­ión que empapa todo lo que es la Corona.

Los príncipes de Gales han agradecido las muestras de apoyo y ánimo generales. Una muestra de que esta reacción era inevitable y también acertada, aunque los principios de la casa real dicten que sus miembros tienen todo el derecho a su privacidad.

Son momentos difíciles que exigen total respeto, sin exigir más explicacio­nes, detalles, ni fechas. En un contexto de proximidad y redes sociales las monarquías contemplan a la británica como un ejemplo de cómo afrontar en estos tiempos vivencias personales muy dolorosas de los máximos representa­ntes.

Dos meteduras de pata en sendas ‘aparicione­s’ exigían la reacción

 ?? ?? La princesa de Gales, serena y en el centro de un banco del jardín, en su discurso.
La princesa de Gales, serena y en el centro de un banco del jardín, en su discurso.
 ?? EFE. ?? Los príncipes de Gales en una imagen feliz de vacaciones.
EFE. Los príncipes de Gales en una imagen feliz de vacaciones.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain