Cuatro ahogados en Asturias y Tarragona tras caer al mar por el temporal
● Los fallecidos son un hombre en Muros del Nalón, una mujer en Cudillero y un varón y un menor cerca del puerto de la ciudad catalana
La borrasca Nelson hace estragos en todo el país y se cobró ayer cuatro vidas después de que murieran ahogados un hombre y una mujer en Asturias, y poco después un adulto que intentó salvar a un joven de 16 años que cayó al mar en Tarragona.
Las dos primeras víctimas cayeron al mar en sendos puntos de la costa asturiana (San Esteban de Pravia y Cudillero) al mar ser arrastrados por unas olas que alcanzaron hasta los siete metros de altura en el litoral cantábrico por efecto de la borrasca.
Ambos sucesos ocurrieron alrededor de las 13:00; el primero de ellos al final del espigón situado en la desembocadura del río Nalón, en San Esteban de Pravia (Muros del Nalón), donde un hombre que contemplaba el oleaje se cayó al agua y fue arrastrado por las olas. Se trata de un turista de nacionalidad inglesa que se había desplazado junto a su pareja para disfrutar de unos días de vacaciones en este concejo del Bajo Nalón, según dijo el alcalde de Muros, Celestino Novo, que se trasladó hasta el espigón para seguir las labores de rescate.
A menos de siete kilómetros, en el vecino concejo de Cudillero, el fuerte oleaje también dificultó el rescate de una mujer que al parecer fue arrastrada por una ola cuando se encontraba paseando por el puerto pesquero.
La mujer, que estaba siendo golpeada contra las rocas, fue rescatada inconsciente por una barca de pescadores, y aunque un equipo médico y la UVI móvil de Avilés trataron de reanimarla durante más de una hora, finalmente sólo pudieron confirmar su fallecimiento.
Cerca de la playa del Miracle de Tarragona, las muertes se produjeron después de que un menor de 16 años cayese al mar y un adulto de 32 años saltase al agua para intentar rescatarlo en medio de un fuerte oleaje. Según la Guardia Civil, el menor, de origen marroquí, formaba parte de un grupo de cuatro chicos de entre 15 y 17 años que estaban jugando en una zona de rocas, desde donde según los primeros indicios cayó fortuitamente al agua. Un ciudadano alemán que pasaba por la zona con su pareja saltó al mar para intentar rescatarlo y ambos fallecieron ahogados arrastrados por las fuertes olas.