La Comilona, el templo gastronómico que no querrá dejar de visitar
La Comilona se presenta como un nuevo destino gastronómico en Sevilla, prometiendo convertirse rápidamente en el restaurante favorito de muchos. Ubicado en una posición privilegiada, justo al lado del Estadio del Sevilla Fútbol Club, en la calle Luis Arenas Ladislao s/n, este rincón invita a degustar lo mejor de la cocina mediterránea, brindando una experiencia culinaria que incita a repetir.
Abierto todos los días de la semana, desde las 13:00 hasta la medianoche, La Comilona propone un menú que es un verdadero homenaje a los sabores del Mediterráneo. Desde entrantes llenos de sabor como la ensaladilla de gambas y el salmorejo con jamón y huevo, hasta innovadoras tapas que mezclan lo tradicional y lo moderno como el taco de ensalada césar o las croquetas caseras con rellenos que van desde cola de toro hasta gambas al ajillo.
Las sugerencias del chef llevarán por un viaje gastronómico con paradas en numerosos platos reinventados, como la morcilla de arroz acompañada de pimientos asados y caramelizados, y una selección de carnes y pescados preparados con maestría, destacando el pulpo, las costillas de cerdo a baja temperatura y la pluma ibérica con toques de queso parmesano y salsa pimienta al oloroso. Si visitas La Comilona, tienes que tener en cuenta que en este establecimiento las patatas bravas no son simplemente un plato más en el menú; son una institución. Este clásico de la gastronomía española alcanza nuevos niveles de perfección aquí, convirtiéndose en las favoritas de muchos comensales que buscan ese equilibrio perfecto entre lo crujiente, lo picante y lo irresistible. Acompañadas de una cerveza bien fría, las bravas de La Comilona forman parte de esa experiencia única que solo se puede vivir en este rincón sevillano, donde los sabores auténticos y la buena compañía siempre están presentes.
Sin embargo, la aventura culinaria no se detiene ahí. Entre las tapas y platos que han robado el corazón de quienes visitan La Comilona, se encuentra su clásico crepé, un verdadero tesoro de la cocina creativa. Relleno de setas, queso, cebolla caramelizada y pollo braseado, este crepe no es solo una comida; es una experiencia sensorial, un boom de sabores que se entrelazan en cada bocado para ofrecer algo verdaderamente memorable. Este plato, emblemático de La Comilona, encapsula la esencia de lo que este lugar busca ofrecer: una cocina innovadora y deliciosa que sorprende y deleita.
En La Comilona, también saben que los pequeños placeres son los que hacen grande la vida, y qué mejor representación de este principio que sus famosas croquetas. Estas pequeñas joyas culinarias son el antídoto perfecto contra cualquier día gris, capaces de transformar un viernes cualquiera en una celebración.
Si eres de los que prefieres el arroz, La Comilona también ofrece desde un arroz a banda lleno de mar hasta un risotto de setas y queso parmesano, sin olvidar las opciones para quienes prefieren los sabores del mar con platos como el tartar de salmón con crema de aguacate o el lomo de bacalao confitado. Y para culminar esta experiencia, los postres se presentan como verdaderas obras de arte culinario, con opciones que van desde la clásica torrija de brioche acompañada de crema de natillas hasta un coulant de chocolate con helado de vainilla y una irresistible tarta de queso payoyo.
En La Comilona están deseosos de demostrarte que, efectivamente, al mal tiempo, buena cara, y que no hay nada que sus platos no puedan mejorar.