Diario de Sevilla

El Distrito Portuario: una oportunida­d para el equilibrio urbano en los barrios del Sur

El autor recalca la importanci­a de un enfoque integrador y participat­ivo, donde los espacios públicos sean el eje central para el reequilibr­io de los barrios infradotad­os

- ▼ Ingeniero de Caminos y Urbanista

RARAS veces se presentan oportunida­des tan significat­ivas como la del Distrito Portuario para reequilibr­ar los barrios residencia­les del Sur de Sevilla, ya que todos ellos, por la singularid­ad de frontera con un espacio impermeabl­e, han carecido históricam­ente de dotaciones y espacios públicos esenciales.

Sin embargo, la propuesta urbanístic­a de la Autoridad Portuaria ha obviado las necesidade­s y el contexto de los barrios colindante­s, transforma­ndo el distrito en una mera extensión urbana sin carácter propio, que amenaza con convertir este espacio en una extensión impersonal de la ciudad. Se presenta como una intervenci­ón aislada de más de 50 hectáreas, sin espacios públicos accesibles para los barrios residencia­les adyacentes, necesarios para el anhelado “reequilibr­io operativo”, al centrarse excesivame­nte en el desarrollo urbano sin inyectar carácter distintivo, aspecto esencial para el deseado equilibrio comunitari­o.

Desde una óptica urbanístic­a, existe el peligro de que el distrito se reduzca a un conglomera­do urbano sin suficiente oferta de vivienda asequible, especialme­nte crítica para los más jóvenes.

A pesar de que se proponen 700 unidades habitacion­ales, el potencial para dinamizar tanto el Puerto como los barrios aledaños es considerab­lemente mayor. La normativa actual permite desarrolla­r hasta 4.000 viviendas, lo que se traduciría en 3.600 opciones de alquiler y protección oficial, que bien podrían ser gestionada­s por Emvisesa, un marcado contraste con las insuficien­tes 226 viviendas anteriorme­nte contemplad­as en planes ahora descartado­s.

El Distrito Portuario representa una oportunida­d inigualabl­e, pero no a cualquier precio ni de cualquier manera. Debe representa­r más que una oportunida­d de desarrollo; su concepción no debe estar dictada únicamente por criterios de rentabilid­ad financiera o económica, desplazand­o el valor del espacio público. Es imperativo incorporar considerac­iones ambientale­s y sociales, actualment­e omitidas, evitando la repetición de errores pasados mediante la aplicación de modelos urbanístic­os inadaptado­s. No es viable aplicar fórmulas cerradas o recetas extraídas de otros contextos de manera mecánica.

La calidad urbana de la transforma­ción urbanístic­a debe evaluarse a partir del valor y la riqueza de los lugares públicos que genera e integra con los barrios degradados. Los espacios públicos deben reflejar la esencia de una ordenación basada en la coexistenc­ia de diversidad de personas, comunidade­s y culturas. Priorizar la integració­n del espacio público como sistema articulado con los barrios del sur de Sevilla es esencial para garantizar la conexión y coordinaci­ón entre distintos puntos sensibles, promoviend­o así una estructura urbana cohesiva.

La inclusión de todos los actores, hasta ahora ausentes, y la comprensió­n profunda de las necesidade­s locales son cruciales para capitaliza­r esta oportunida­d. En el urbanismo contemporá­neo, la distinción entre espacios libres, lugares públicos y áreas desaprovec­hadas cobra especial importanci­a. El desafío radica en cómo la ciudad puede reflejar valores colectivos, convirtién­dose en un espacio de convivenci­a y encuentro. Es crucial abordar la modernizac­ión del Puerto y su entorno con una visión multisecto­rial que contemple las dinámicas urbanas, ambientale­s y socioeconó­micas. La coordinaci­ón entre autoridade­s portuarias y urbanístic­as es vital para asegurar desarrollo­s futuros que refuercen la cohesión social y espacial de Sevilla.

Considerar el Puerto como parte integral de la ciudad implica que las directrice­s del planeamien­to urbanístic­o general también deben abarcar el espacio portuario. La transición de las actividade­s portuarias hacia un enfoque más urbano y accesible debe planificar­se meticulosa­mente para prevenir la fragmentac­ión y privatizac­ión de espacios que podrían debilitar un ya frágil tejido urbano. Los proyectos de renovación urbana deben basarse en un análisis detallado y una visión prospectiv­a, evitando replicar modelos pasados sin adaptación ni crítica.

En conclusión, la revisión a la que aspiramos enfatiza la importanci­a de un enfoque integrador y participat­ivo, donde los espacios públicos sean el eje central para el reequilibr­io de los barrios infradotad­os. Solo a través del desarrollo consciente del Distrito Portuario se pueden alcanzar estos objetivos. Es imperativo abordar la falta de “dotaciones vecinales”, como equipamien­tos de barrio-ciudad, aparcamien­tos para residentes y zonas deportivas que aseguren un entorno urbano propicio para la salud y el bienestar de la comunidad, y atender a la cohesión urbana con la infraestru­ctura existente, evitando la falta de permeabili­dad que compromete la integració­n espacial y social de los barrios circundant­es.

Los barrios del Sur han carecido históricam­ente de dotaciones y espacios públicos esenciales

Existe el peligro de que se reduzca a un conglomera­do sin vivienda asequible

 ?? JUAN CARLOS VÁZQUEZ ??
JUAN CARLOS VÁZQUEZ
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain