Moreno y García-Page se cortejan en el frente común por “la igualdad”
● Los presidentes de Andalucía y Castilla-La Mancha exhiben su buena sintonía ante la mirada de Espadas
De Fitur a la Feria. ¿Recuerdan aquella foto de hace unos meses con los presidentes de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha en la Feria Internacional del Turismo en Madrid en la que se hacía un frente común para la financiación autonómica? Pues ayer hubo otra foto tras la advertencia de Juanma Moreno de ir a los tribunales si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no convoca una Conferencia de Presidentes, herramienta por la que también apuesta el presidente de Castilla-La Mancha.
Emiliano García-Page es uno de los presidentes autonómicos que está a favor de la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, que abra la reforma del modelo de financiación autonómica, “porque el dinero nos interesa a todos y quien más tiene debe pagar más impuestos, algo en lo que todos estamos más o menos de acuerdo”.
Juanma Moreno y Emiliano García-Page volvieron a exhibir su buena sintonía en pro de la “igualdad entre españoles”, esta vez en el 40 aniversario de la Casa de Castilla-La Mancha en Sevilla, que ayer inauguró una exposición por esta fecha tan señalada. Y los dos presidentes autonómicos coincidieron, bajo la atenta mirada del secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, en invocar a la Constitución del 78 y defender la singularidad de los territorios pero “sin romper España, sin ser excluyentes”.
A pocas horas del inicio oficial de la Feria de Abril y entre bromas por el protocolo, la visita del presidente socialista castellanomanchego a Sevilla sirvió a Juanma Moreno para hacerse una de esas fotos que le hacen un referente a nivel nacional. “Andalucía es de todos, somos dos tierras hermanas que tenemos objetivos comunes. Todos los españoles merecen disfrutar de los mejores servicios públicos posibles y gozar las oportunidades de progreso y bienestar”, afirmó el presidente andaluz en su bienvenida a García-Page, que también estuvo acompañado por el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, y por el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, entre otras autoridades.
Moreno insistió en la necesidad de tener “un proyecto común para toda España”, punto con el que Emiliano García-Page, mucho más extenso en su discurso, corroboró más vehementemente: “Todos hemos nacido en España”.
“Andalucía y Castilla-La Mancha son dos ejemplos de lo que se quiso hacer el 78”, enfatizó García-Page, quien apostó por “no dividir ni romper, sino crecer juntos”. “No somos 17 países ni 17 fronteras”, explicó, en su encuentro en Sevilla, una tierra de la que se confiesa “enamorado” desde que la conoció con su hermano gemelo “hace ya muchos años”.
En su discurso, García-Page apuntó que “mantener las señas de identidad es bueno, aunque pueda parecer antiguo”, porque “lo más importante de un árbol no son las ramas ni el tronco, son las raíces. Y quien olvida sus raíces no se sostiene y no sabe dónde quiere ir”.
Page destacó que su intención no es “ser mejores castellanomanchegos a costa de ser peores españoles o peores vecinos de Andalucía, de Extremadura”, apuntando a la necesidad de impulsar un entendimiento.
El líder del Ejecutivo castellanomanchego elogió así el entendimiento con el Gobierno de Andalucía y con su presidente Juanma Moreno, a pesar de la “diferencias partidarias”, afirmando que “hay muy buen entendimiento”.
Un buen entendimiento que representó bromeando con Moreno sobre su falta de aspiraciones e intención de “pleitear por ningún cargo, ni aquí, ni fuera de Castilla-La Mancha”. “A lo mejor ni en mi tierra”, añadió el presidente de Castilla-La Mancha.
El presidente manchego expuso que España es un país plural y sacó a relucir su conocimiento de la historia cuando se remontó al canciller alemán Otto von Bismarck, “que dijo que España es la nación más fuerte del mundo, porque llevamos 500 años intentando cargárnosla y no lo conseguimos”. Ahí levantó el aplauso de una sala abarrotada.