Parejo agua la fiesta
● Un discutido penalti permite al Villarreal empatar en el tiempo añadido
Parejo, al transformar un penalti muy discutido por mano de Yuri Berchiche, aguó ayer la fiesta del Athletic en el minuto 94 en un partido ante el Villarreal en el que el Athletic se veía con los tres puntos en el bolsillo para seguir la estela de los puestos de Champions.
El tanto de Parejo, muy bien ejecutado y con su equipo en inferioridad numérica toda la segunda mitad, igualó el de Sancet, materializado en una buena combinación iniciada por Ander Herrera y continuada por Gorka Guruzeta, que dejó el balón de cabeza a su compañero para que golpeara de primeras con el exterior del pie. El de Parejo fue el segundo penalti pitado a favor del equipo castellonense, ya que al inicio del encuentro Gerard Moreno disparó al palo en el minuto 10.
Arrancó el Athletic con ganas, pero el Villarreal no quería estar sólo de invitado en la fiesta local y se animó a responder. Baena se quejó de un pisotón que sí se vio en el VAR, que pidió a Cuadra Fernández que revisase la jugada en el monitor. El pisotón de Prados era muy claro, por ende el penalti también, y Gerard mandó el lanzamiento al palo. Se frenó un tanto el alocado partido y no hubo ya muchas ocasiones hasta el descanso.
La segunda parte arrancó con la segunda amarilla a Comesaña, por un pisotón a Prados, que puso el choque cuesta arriba al Villarreal a los 30 segundos de la reanudación. Empezó así un pequeño asedio local en el que Sancet pidió desaforadamente un penalti por agarrón de Albiol. Más se enfadó San Mamés por otro agarrón, de Pedraza a Nico Williams más aparatoso que Cuadra Fernández tampoco consideró suficiente.
Se tornó el duelo en un monólogo rojiblanco y Ander Herrera, al poco de entrar en el campo , inició la acción del 1-0. Un balón cruzado que Guruzeta, de cabeza, devolvió al punto de penalti y Sancet, en su llegada al área y con un remate nada sencillo, batió a Jorgensen.
Los cambios y cierto aturullamiento de los dos equipos trabaron un poco un choque y el Villarreal se lanzó a por el empate dándole trabajo a Unai Simón en una cesión de Yuri o en un disparo de Ilias. Con lo que no pudo el meta fue con el penalti de Parejo, muy bien ejecutado, ya en el tiempo de prolongación por una mano más que discutida que hace que nadie entienda cuál es el criterio para señalarlas.