La UCI neonatal del Virgen del Rocío incorpora 42 incubadoras de última generación
Se ha renovado parte de los puestos asistenciales de cuidados intermedios y el equipamiento de críticos
La unidad de Neonatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha incorporado 42 incubadoras dotadas de la más avanzada tecnología para el cuidado de los recién nacidos. Se han renovado de este modo todos los puestos asistencias de la unidad de críticos y la mayoría del área de cuidados intermedios y generales gracias al trabajo conjunto de los profesionales de la unidad de Electromedicina con los neonatólogos de la planta.
Entre las ventajas de estos nuevos dispositivos, destacan que todas incorporan medidor de peso automático y permiten un ambiente de humedad más alta para acondicionar al gran inmaduro (se trata de un microambiente más parecido al que vive el bebé durante la gestación).
Por otro lado, los especialistas subrayan la importancia de que puedan trabajar en estas incubadoras sin capota, lo que permite realizar pequeñas intervenciones quirúrgicas y procedimientos avanzados de cuidados de enfermería dentro de la unidad, lo que evita el desplazamiento o movilizaciones del bebé. Esto es así ya que disponen de una fuente de calor indirecta que permite trabajar sin canopia o tapa, lo que genera corrientes de aire caliente dentro del dispositivo que impiden la entrada de aire frío del exterior y el sobrecalentamiento en el interior.
Además, disponen de colchones especiales que evitan úlceras por decúbito. Y la posibilidad de cambio de luces con gama de colores que pueden dar referencia del descanso.
Igualmente, la incubadora dispone de un sistema de intercomunicación para el envío de todos los parámetros a una central de control y, posteriormente, su registro en la historia del paciente, mejorando la seguridad de todos los procedimientos. Además, incluye un modo vista en una pantalla a color de 10,4 pulgadas que reduce la ansiedad de los padres ya que solo muestra parámetros amables.
Adicionalmente, se ha incorporado una central de monitorización de pulsioximetria y frecuencia cardíaca, que es el equipamiento electromédico más indispensable que protege al niño y permite controlar estos parámetros fisiológicos de una forma más segura permitiendo al paciente y a los profesionales un mejor control. Y un sistema de control de sonido del software.
La adquisición de todo este equipamiento ha sido posible tras una inversión que supera los 1,3 millones de euros. Al mismo tiempo, la unidad de Neonatología ha renovado también 10 respiradores, por un valor de 250.000 euros. Y un ecógrafo con tres sondas valorado en 70.000 euros.