El pasado deportivo de Jorge Fernández
● El presentador de ‘La ruleta de la suerte’ llegó a debutar en la Liga ACB con el Saski Baskonia
La ruleta de la suerte es uno de los concursos más longevos de la televisión nacional. Detrás del éxito del formato se encuentra su presentador, Jorge Fernández, que lleva 18 años entrando en muchos hogares españoles a la hora de comer. A lo largo de todo este tiempo, el presentador alicantino ha demostrado con creces que responde al perfil ideal para este tipo de concursos gracias a su carisma, simpatía y don de gente.
Jorge Fernández se ha convertido en uno de los rostros televisivos más populares, pero aún así, existen muchos detalles de su vida privada que apenas se conocen. Desde hace siete años comparte su vida con Nora Arístegui, una técnica superior en Dietética y Nutrición que le ha robado el corazón. El presentador siempre ha apostado por mantener en un segundo plano su vida personal, aunque no hace mucho compartió una imagen en sus redes sociales de un viaje a Ámsterdam.
Con anterioridad, en el año 2004, Jorge Fernández había contraído matrimonio con la modelo Lucía Marzo, de la que se divorciaría dos años después. Como fruto de aquella relación sentimental nació su único hijo, Ian Fernández, de 19 años.
El que fuera Míster España en 1999 ostenta una exitosa carrera deportiva desconocida para mucha gente. Aquella etapa, anterior a sus apariciones en televisión, se vio truncada por una lesión que le obligó a retirarse del deporte profesional.
Jorge Fernández, que nunca ha escondido su pasión por el deporte, es licenciado en Educación Física por el Instituto Vasco
Una lesión de rodilla puso el punto final a su carrera deportiva
de Educación Física. Incluso llegó a dar clases en el colegio Virgen Niña de Vitoria. El deporte que más le llamaba la atención era el baloncesto. Y es que Jorge Fernández debutó en la Liga ACB como jugador del Saski Baskonia, uno de los equipos más importantes del baloncesto español, en la temporada 1997-1998, un poco antes de ser elegido Míster España. Queda por ver que hubiera sido de su futuro en el baloncesto de no haberse cruzado en su camino una maldita lesión de rodilla cuando tenía 26 años.