Barcelona y Vitoria no extenderán más la neumática por los costes energéticos
Los dos ayuntamientos conservarán el sistema subterráneo que tienen, pero sin ampliarlo más
Barcelona y Vitoria cuentan con sistema de recogida neumática de basura, pero no van a ampliar más las instalaciones por el alto coste energético que implica su funcionamiento, aseguran sus respectivos ayuntamientos.
En declaraciones a este periódico, Carlos Vázquez, director de los servicios de limpieza y recogida de residuos del Ayuntamiento de Barcelona, explica que “hace años que Barcelona decidió no extender la recogida neumática en los nuevos planes urbanísticos, en las nuevas urbanizaciones, en los próximos años. Simplemente seguiremos manteniendo lo que tenemos que se instaló en su momento y hace falta amortizarlo hasta el final o ya veremos hasta cuándo llegamos”.
El director de Barcelona precisa que el elevado gasto energético es el factor ambiental que les lleva a no seguir ampliando la neumática. “Un estudio sobre la sostenibilidad del sistema reveló que la recogida neumática comporta un elevado gasto energético para aspirar los residuos por las tuberías y que la recogida en superficie es mucho más eficiente desde este punto de vista. La neumática tiene indicadores de sostenibilidad más negativos que los sistemas de recogida en superficie”, aclara.
Desde el punto de vista social, de la corresponsabilidad ciudadana, Barcelona considera que “al ser subterránea y en el interior de los edificios, el sistema de la neumática claramente no incentiva la recogida selectiva en el caso del vecino que no quiere separar residuos” .
La recogida neumática empezó en Barcelona en 1992, en el interior de los edificios de la Villa Olímpica al considerarse la tecnología más moderna en el mercado en la recogida de residuos. Luego se amplió a barrios con calles estrechas y poco espacio para contenedores, como Ciutat Vella, entre otros.
Barcelona admite que las tuberías del sistema tienen una vida útil por el desgaste provocado por el paso de los residuos a toda velocidad por su interior. “Y cuanto más abrasivo es el residuo más desgaste sufren las tuberías”. Por este motivo, Barcelona ha sustituido 256 buzones de calle por otros que evitan o reducen la posibilidad de tirar residuos más voluminosos que podrían dañar el sistema.
En Vitoria, el gobierno socialista decidió en 2023 mantener el sistema de recogida neumática que hay desde 2000 (el PP lo implantó), aunque sin extenderlo más debido al encarecimiento del mantenimiento por los costes de la energía, precisan a este periódico fuentes del gobierno local.
Sobre este punto, Envac responde que en Vitoria los costes energéticos no son comparables porque “de recoger 10.000 toneladas se ha pasado a 1.000 toneladas, con lo que recoge mucha menos basura con este sistema”. En Vitoria, el sistema se usa para basura orgánica y envases, mientras la fracción “resto” se ha dejado de recoger con la neumática para pasar a recogida con contenedores en la calle.