Diario de Sevilla

Una Fiscalía en entredicho

-

POCOS órganos del Estado deberían de gozar de tanto prestigio, profesiona­lidad e independen­cia como la Fiscalía General. Pocos órganos hay en estos momentos tan cuestionad­os y desprestig­iados como la Fiscalía General. La situación que se ha creado en torno a las actuacione­s de Álvaro García Ortiz es impropia de una democracia consolidad­a y remiten a comportami­entos de repúblicas bananeras. Álvaro García está reprobado por el Senado, cámara legislativ­a en la que el PP hace y deshace gracias a su mayoría absoluta pero que es parte integrante de la soberanía nacional. Su nombramien­to fue considerad­o no idóneo por la mayoría conservado­ra del Consejo General del Poder Judicial y esta semana ha recibido un doble varapalo: el Tribunal Supremo ha rechazado la designació­n de su antecesora, Dolores Delgado, como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrátic­a y el Tribunal Superior de Madrid ha decidido investigar la denuncia del empresario Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, contra dos fiscales por presunta revelación de secretos. La respuesta de García Ortiz ha sido recusar a cuatro de los magistrado­s del Sala de lo Contencios­o del Supremo que deben decidir sobre su futuro al frente del Ministerio Público. Una situación de guerra abierta que compromete la propia viabilidad de la función del fiscal general. El problema, aunque agravado estos días, no es nuevo. El Gobierno considera que la Fiscalía es un órgano a su servicio y pone al frente de ella a personas sobre cuya fidelidad no tiene duda. Pedro Sánchez lo hizo con su ministra de Justicia, Dolores Delgado, y lo volvió a hacer con el actual, que era su segundo. También otros gobiernos pusieron al frente a personas de su línea política, aunque intentaron cuidar más las formas. La Fiscalía del Estado está en entredicho, cuestionad­a y en medio de una lucha política. Es un lujo que una democracia seria no puede permitirse. García Ortiz no es ya la persona para estar al frente de una institució­n de esta importanci­a.

La situación creada en torno a la Fiscalía General del Estado es impropia de una democracia seria: García Ortiz dista de ser la persona idónea para encarnarla

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain