Esta noche toca Eurovisión y ‘Zorra’ aspiraría al Top 10
● El tema español fue bien acogido en la primera semifinal pero está lejos de los favoritos de una gala muy crispada
A diferencia de otros años, donde los temas del Big Five y el organizador aparecían en resúmenes, España ya ha debutado en el Festival de Eurovisión, en la segunda semifinal, con una actuación completa aunque ya estaba clasificada junto a Francia e Italia, las otras dos invitadas en este jueves. Hoy llega la hora decisiva, a las 21:00 horas por La 1. Festival de Eurovisión desde Malmö, Suecia, coincidiendo con el 50º aniversario de Waterloo y Abba, que centrarán la apertura y el interludio de la fiesta. Pero el ambiente está enrarecido por la presencia de Israel que podría acarrear la eliminación de Países Bajos por un enfrentamiento de su cantante, Joost Klein, con un fotógrafo israelí. España aparecerá en octavo lugar, sobre las 21:45, un mal lugar para la memoria del espectador votante, entre Lituania y Estonia, y dos participantes después de Israel, favorita y polémica actuación a la vez. Eden Golan y Hurricane está en condiciones de dar una ruidosa campanada, aunque el duelo en principio está entre Suiza, clasificada este jueves, y Croacia, que serán de las últimas en aparecer.
El público español también votaba el jueves y no pudo empujar a la otra canción española de la noche, 11.11, la de San Marino, que interpretaba el grupo madrileño Megara. El nivel es muy alto y un pequeño país lo tiene siempre más difícil atraer al televoto eurovisivo, que siempre tiene un componente de vecindad, simpatías de antemano e intereses creados.
¿Cómo se presenta la noche para Nebulossa? En la actuación del jueves estuvo mucho mejor de lo que podía esperarse. Zorra ha sonado bien. Divertida, que a fin de cuentas fue el motivo por el que salió elevada desde el Benidorm Fest. Teníamos la deuda de Nochentera y se ha cumplido con una más reivindicativa Zorra. ¿Podemos ganar? Ni en sueños. Hay otras canciones muy buenas y números más conseguidos. ¿Quedar en el Top 10? Puede ser posible. Pero si nos sentamos esta noche en La 1 a ver Eurovisión es para estar preparados para un Bottom 5, por la cola, aunque Zorra hace resonar el graderío y el público vibra con ella. No a la altura del Chanelazo, pero aproximado. Pero la competencia es fuerte y actual.
Los eurofans, eso sí, están con Zorra. Han entendido el tema español, empoderado e irónico. Se le replica (”soy más zorra todavía”) y se le jalea. Tendrá éxito, sobre todo como himno en el Orgullo, y eso es un logro.
Mery Bas ha mejorado de forma notoria en su voz. Sigue la línea de Benidorm aunque se le vio algo agarrotada, insegura. Tendría que estar hoy más poderosa, que para eso lo que canta lo debe sentir. Es como si no quisiera (no creemos que no pudiera) mostrarse ágil.
Si es por falta de elasticidad, es lo contrario que sí aportan de sobra
sus semidesnudos bailarines. Y aquí está una de las claves de que Zorra está arropada por el público. Los bailarines que se despojan del vestido para quedarse en corsé saben de su rol y aparecen sonrientes, no afectados de grandilocuencia como sucedía en Benidorm. Son la guinda a la diversión de Zorra, como el guiño que hace César Louzán (el de la barba morena), que mira a la cámara. Iosu Martínez, el rubio, se entrega literalmente. Así que con una mirada sin escrúpulos Zorra se convierte en una fiesta. Sus bailarines suman y tal vez los acompañantes, el marido de Mery y coautor, Mark Dasousa, y la percusionista, Anna Villa, también con gestos divertidos, podrían haber añadido algo más.
En la realización de la actuación española hay momentos mejorables que no se van a mejorar (como en los gestos de afirmaciones de “lo sé”), aunque la ambientación virtual planteada entre las posibilidades del Malmö Arena está conseguida, entre dorados y rojo de sala de fiesta clásica y un decorado final, “de postal”, con los edificios de Metrópolis que no termina de verse. Los momentos de karaoke animan y Zorra contiene comedia, que no viene mal para calar mejor.
El puesto final de España esta noche lo determinará el televoto. ¿Se animarán el público repartido por el continente a votar por Zorra entre tanta competencia? Hay cierto voto LGTBI que respaldaría la candidatura española pero se presiente reducido frente a reclamaciones más comprometidas y espectaculares como The Code del cantante no binario de Suiza, Nemo (favorito junto a El Koala croata y la israelí). Nebulossa, por tanto, depende del público familiar, generalista, que se contagie de la diversión de la canción española. El jurado profesional de los países parece que está en otro derroteros, aunque un chaparrón de puntos debería caer. Zorra no es de lo mejor que hemos llevado, pero se ha crecido al menos para estar en un lugar aceptable respecto a apáticas representaciones de la década pasada, por ejemplo. Pero no nos ilusionemos, aunque sea coreada, le espera la parte final de la clasificación. Y como siempre decimos en días así, ojalá nos equivoquemos y Nebulossa nos dé una sorpresa entre todo este mal rollo.
La final, a las 21:00 en La 1, cuenta con 26 participantes y España aparece en 8º lugar