“Promovemos que el suministro alimentario sea saludable y sostenible”
La gala de entrega de los PREMIOS ANOVE tendrá lugar el próximo 6 de junio en Sevilla
Valorar “Es imprescindible que redescubramos y valoricemos como merece la agricultura” Reto “Hay que desarrollar nuevas variedades de semillas y plantas adaptadas al cambio climático”
Cuál es el objetivo principal que persiguen los Premios Anove?
–El objetivo de esta iniciativa es poner en valor y reconocer la labor de aquellas personas o entidades que contribuyen con su labor diaria a promover que se den las condiciones en toda la cadena de valor para asegurar a la sociedad el suministro alimentario de forma saludable y sostenible. Creemos que es necesario insistir en la importancia de todos esos elementos de los que depende nuestra alimentación, desde la investigación, la producción y comercialización, hasta la divulgación y el trabajo para lograr un marco regulatorio adecuado que facilite y asegure una producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente en el largo plazo. Por eso queremos dar un paso al frente uniendo en un evento a toda la cadena de valor del sector de alimentación, gracias a la gala de entrega de los PREMIOS ANOVE que tendrá lugar el próximo 6 de junio en Sevilla, concretamente en un lugar emblemático de la ciudad como es el Hotel Alfonso XIII.
–¿Qué representan las distintas categorías de los premios y cuál es la razón de su selección?
–Con las categorías hemos querido reunir y reconocer a todos los sectores y ámbitos que de una u otra forma estamos implicados en asegurar la alimentación segura y sostenible para la sociedad, desde los investigadores que trabajan en desarrollar nuevas variedades de semillas y plantas, los divulgadores, hasta el cocinero que utiliza esos alimentos para ponerlos en la mesa del consumidor, sin olvidar a los legisladores y políticos que trabajan para lograr una regulación que garantice la innovación, la seguridad y la sostenibilidad de toda la producción.
–¿Se le da la importancia deseada al desarrollo agrícola sostenible entre los distintos implicados en la cadena de valor del sector o incluso entre los ciudadanos?
–Hoy en día, los consumidores en los países del primer mundo están tan acostumbrados a disponer de una oferta alimentaria de una variedad, seguridad y a un precio que eran inimaginables para generaciones anteriores, que a veces parece que se olvidan de todo el trabajo, esfuerzo y recursos que hay detrás de toda la producción agroalimentaria moderna.
Sin embargo, y como hemos podido comprobar en los últimos años, ese suministro alimentario no está ni mucho menos garantizado. Las crisis provocadas por la pandemia y la guerra en Ucrania, unidos a la superpoblación y la amenaza que supone el cambio climático, junto al deterioro que están sufriendo recursos naturales básicos (agua, suelo, biodiversidad) demuestran que tenemos un reto inmenso por delante para garantizar a las generaciones futuras el derecho a una alimentación suficiente, segura y asequible.
–¿Es necesario poner mayor énfasis o recibir mayor apoyo en alguna área concreta como la innovación en la producción o la divulgación?
–Creemos que la solución a los retos que antes citaba solo puede provenir de una mayor conciencia ciudadana, de su responsabilidad y de una apuesta clara por la innovación. Es imprescindible que redescubramos y valoricemos como merece la agricultura de la que depende nuestra alimentación, basada en un uso sostenible de los recursos y apoyada en la ciencia y la innovación.
Desafortunadamente, hay demasiados casos de aproximación puramente estética al campo, al que algunos sólo le exigen que sea bonito para que podamos ir allí a hacer turismo, desconfiándose de toda tecnología que pueda mejorar la producción. Sin embargo, es en ese campo donde producimos todos esos alimentos sanos, seguros y asequibles de los que luego disfrutamos.
Un ejemplo de ello son las nuevas técnicas de edición genética, que pueden revolucionar el tratamiento de muchas enfermedades pero que también pueden permitirnos desarrollar mejores variedades en mucho menos tiempo, con mayor calidad nutricional, naturalmente resistentes a enfermedades y plagas, o mejor adaptadas a condiciones adversas como las que puede provocar el cambio climático.
Por ello, la labor de información y divulgación de la realidad agraria y del valor que puede aportar la innovación y la tecnología constituye una parte fundamental de nuestra estrategia.
–¿A qué obstáculos se ha enfrentado este año el sector y qué retos se vislumbran en el futuro?
–Los retos son muchos. Además del problema de visibilidad y apreciación desde la sociedad que tiene todo el sector productor agrario, ya he comentado la necesidad que tenemos de desarrollar rápidamente nuevas variedades de semillas y plantas adaptadas al cambio climático, que soporten mejor la sequía y el calor, naturalmente resistentes, más nutritivas y con una mayor vida comercial, lo que contribuiría a reducir el desperdicio alimentario. En definitiva, contribuir a ser capaces de asegurar la producción de alimentos en un entorno de demanda creciente por el aumento de la población mundial y de inseguridad geopolítica, disponiendo para ello de todas las herramientas que la ciencia y la tecnología pueden poner a nuestro alcance.