El Betis Futsal pierde la categoría
● Los verdiblancos no pueden con el colista Alzira y el Ribera Navarra se salva tras ganar
El Betis Futsal ha roto con su relación la Primera División. Ni siquiera fue capaz de hacer sus deberes, y el empate ante el Alzira (3-3), sumado al triunfo de ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra contra Palma Futsal devuelve a la sección verdiblanca a la categoría de plata. El desencuentro llegaba en una jornada de emociones fuertes para ambos rivales, que irán de la mano a Segunda División. Ha sido la última parada de un trayecto que ha durado cuatro años.
Betis Futsal y Family Cash Alzira se veían las caras en la última cita de la LNFS en la que la tensión se apoderó de todo. Amate no consiguió ese lleno absoluto que prometía el club verdiblanco en sus redes sociales. Estuvo cerca, aunque presentaba ciertos claros en algunos sectores. Gol Sur, como en el último duelo de Copa del Rey atestiguaba el desenlace del campeonato regular; lo que sucediera era uno de los mayores atractivos de una jornada unificada en su totalidad en Primera División a excepción de un anodino PeñíscolaXota la noche anterior.
Ramón Martínez tenía en su manojo de opciones a todos los disponibles de la primera plantilla para tratar de obrar otro milagro; Lemine, ausente en Galicia, ocupaba el lugar de Gustavão en la convocatoria. Alzira, club que tiene los derechos del pívot brasileño, poseía la conocida como cláusula del miedo para curarse en salud.
Inició el partido y se presentaron al encuentro dos equipos imprecisos por los nervios, capaces de reventar el acelerómetro si hubiese alguno cerca. El encuentro no pertenecía a nadie. Así fue que hasta el minuto 5 no llegó la primera ocasión bética, Roger con un disparo escorado. A raíz de ahí se presenció un Betis más fresco, Lin estuvo cerca de abrir el marcador.
En la portería respondía Molina cada vez que el conjunto ribereño se asomaba pretendiendo el mismo protagonismo en la pista que el que tenían su afición en la grada con alrededor de 250 seguidores alcireños. Mucho ruido en las gradas, pero pocas nueces en una pista negra que acabaría por simbolizar el luto. Sin goles hasta que en el minuto 17, Raúl Jiménez anotaba el primer tanto de la tarde. El sevillano, inocuo con su juego en los últimos meses, aprovechaba una acción revuelta tras un saque de esquina para acabarla con el mejor desenlace posible. 1-0, el Betis no perdía, pero tampoco lo hacía Tudelano Ribera Navarra que también cumplía con su cometido al descanso.
Pesk, uno de los refuerzos invernales que sí han aportado a sus equipos, lograba anotar el empate en el último minuto de la primera mitad.
Todas las segundas partes en esta jornada unificada debían empezar a las 21, dejando en el caso de este Betis-Alzira una escena que sorprendió a jugadores de ambos equipos: contaron con apenas cinco minutos para recuperar energías.
A escasos segundos de la reanudación, en Navarra había otro tanto. Tudelano Ribera Navarra hacía el 2-0, y acto seguido el 3-0. La esperanza ya no tenía color verde, más bien verde pistacho, pues todo quedaba reducido a la deseada remontada de Palma Futsal, como así sucediera en la temporada 21/22. También con Ramón Martínez en el banquillo acudiendo al rescate a pocas jornadas.
Los goles ahora sí, iban a ir llegando en una y otra cancha. Castejón convertía el 1-2 para que su equipo creyera en la salvación como ningún otro había hecho. Cuestión de fe. Los palmesanos recortaban en el Ciudad de Tudela. 3-1, después 3-2 y en Sevilla Piqueras volvía a empatar. Todo estaba abierto, pero era un coqueteo demasiado intenso.
Tanto fue el cántaro a la fuente… que ya se sabe lo que termina por suceder. Después de acudir bajo rutina espartana durante tres temporadas consecutivas a la última jornada con muchas opciones de perder la categoría, esta 23/24 ha sido el año.
A falta de tres minutos, el caudal de la situación estaba desbordado. El público de Amate se quedó mudo, pues el duelo que enfrentaba a tudelanos y palmesanos llegaba a su fin con 6-3 en el marcador de los locales, lo que significaba el descenso automático de los dos equipos presentes.