Diario de Sevilla

Nadal, despedida agridulce del Foro

● El balear cae en segunda ronda ante el polaco Hurkacz por 6-1 y 6-3 y dice adiós a su torneo favorito

- Tomás Frutos (Efe)

Rafael Nadal tenía en esta segunda ronda del Masters 1.000 de Roma una prueba muy dura, el polaco Hubert Hurkacz, que acabó despidiénd­olo de uno de sus torneos favoritos de manera prematura por 6-1 y 6-3.

Nadal tuvo que decir adiós definitiva­mente, al menos como jugador, de un Foro Itálico que puede considerar su casa. La afición le brindó aplausos en cada punto y un apoyo incondicio­nal desde el inicio del encuentro, pese a lo complicado que se lo puso su rival. Y lo despidió de la pista central con una ovación a quien es, sin duda, el mejor tenista que ha pasado por ella. Así lo dicen los números: ganador 10 veces del torneo, más que ningún otro; con 70 victorias, más que ningún otro; y con 19 participac­iones, más que ningún otro.

Por ello fue una despedida agridulce, porque, aunque lo que prevalecer­á son los buenos recuerdos, como las finales a cinco sets que recordaba estos días como sus mejores memorias en la capital italiana, lo cierto es que marcharse con este marcador no deja de ser doloroso. Y eso que empezó bien, muy sólido en el resto ante el martillo de Hurkacz, séptimo favorito, en su primer enfrentami­ento con el potente sacador, sostenido en sus 196 centímetro­s de altura y ganador esta temporada de un título sobre tierra en el ATP 250 de Estoril.

Aguantó las potentes embestidas desde el servicio en el primer juego, consiguió tener hasta cinco opciones de break y sostuvo sus opciones con su saque rescatando dos puntos de rotura. Pero la larga media hora en la que se disputaron los tres primeros juegos dio paso al torrente golpeador del martillo polaco, que desde entonces no soltó el partido.

Rompió dos veces seguidas el saque de Nadal, quien empezó ya a fruncir el ceño. Tenía que empujar a su cuerpo al máximo, perder el

Rafael Nadal Tenista No tengo clara mi decisión para Roland Garros, pero estoy más cerca de ir que no”

miedo a las lesiones, como dijo en rueda de prensa. Lo hizo y ni así pudo frenar a su rival, desatado hasta hacerse con la primera manga por 6-1. El inicio del segundo set fue en la misma tónica. Hurkacz estaba cómodo. Nadal, que aun así dejó buenos puntos y buenas sensacione­s por momentos, mantuvo su primer saque. Pero Hurkacz era imparable desde el suyo. En su segundo servicio Nadal cedió ante su rival. Desde entonces el duelo para el polaco fue un mero trámite. La concentrac­ión y tenacidad metal del español impidió que el choque se resolviera antes, pero era cuestión de tiempo. Tres juegos en blanco seguidos hizo el polaco en el segundo set, con nueve aces en todo el duelo. Y cerró su victoria con otro break para despedir a Nadal de su casa.

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FABIO FRUSTACI / EFE Rafael Nadal mira desesperad­o al suelo durante su partido con el polaco Hubert Hurkacz.

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