Feijóo dice que el Gobierno “ha conseguido reírse de la legislación”
El presidente del PP arremete contra la derogación del delito de sedición
BARCELONA.- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirma que la derogación del delito de sedición viene a solucionar “los problemas de Pedro Sánchez y de los independentistas de Esquerra, no los problemas de Cataluña”. En una entrevista en el diario ‘La Vanguardia’ recogida ayer por Europa Press, considera que con esta iniciativa el Gobierno “ha conseguido reírse de la legislación y hacer una gran cacicada, que es hacer un Código Penal de autor, es decir, diseñado por los condenados por sentencia firme del Supremo”.
Explica que son “varios” los motivos por los que frenó las negociaciones con el Gobierno para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) más allá del anuncio de la derogación.
Lo hizo también porque “el Gobierno sabe que está en un supuesto de inconstitucionalidad a sabiendas cuando retira sus competencias” a la cúpula judicial, y por la intervención del comisario europeo Didier Reynders que dijo que es necesario profundizar en el protagonismo de los jueces para elegir a su propio órgano de gobierno.
Feijóo critica que mientras su partido estaba negociando un pacto con el Gobierno para, dice textualmente, profundizar la independencia judicial y despolitizar la justicia, “en la habitación de al lado se está llegando a un pacto para hacer justo lo contrario”. Acusa también textualmente al Gobierno de querer tener el control del Tribunal Constitucional para que se pudra en una situación de interinidad: “El presidente otra vez ha vuelto a elegir. Y siempre que ha habido ocasión ha acordado con el independentismo y el populismo y siempre ha despreciado al PP”.
Afirma que el Gobierno “ha decidido que el pacto constitucional está roto y que la unidad constitucional que ha inspirado siempre en 40 años al PP y al PSOE está sin efecto”. Preguntado por cuál es su plan para Cataluña, responde que es “ofrecer el pacto de la concordia y la reconciliación social y económica”. También es construir una alternativa “para que nadie que crea en el Estado de derecho, en el pacto constitucional y en el Estatut se sienta huérfano” y para que nadie tenga privilegios para saltarse la ley.
Cataluña fue durante décadas el faro del cosmopolitismo y de la vanguardia de España y debe volver a serlo, pero le faltan infraestructuras, que tiene gran presión fiscal y que “la Generalitat tiene una deuda pública que no le acredita solvencia en los mercados y en los bancos”. ●