España dará la nacionalidad a los rumanos residentes
En nuestro país hay actualmente 1,1 millón de ciudadanos de Rumanía
CASTELLÓN.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el primer ministro de Rumanía, Nicolae Ciuca, acordaron ayer la creación de un grupo de trabajo que estudiará soluciones para la doble nacionalidad de los miembros de la comunidad rumana en España.
Este fue uno de los principales acuerdos de la primera Cumbre hispano-rumana que se celebró en Castelló y en la que participaron también doce ministros de ambos gabinetes.
En la declaración conjunta acordada se destaca la “vasta y dinámica comunidad rumana que vive en España, que contribuye desde hace décadas a su cohesión social y desarrollo económico, manteniendo al mismo tiempo su propia identidad”.
Es por ello, que se ha decidido dar un paso más para permitir que los ciudadanos rumanos en España -que son 1,1 millones de residentes- puedan gozar también de la nacionalidad española sin perder la suya.
Sánchez agradeció a los residentes rumanos en España su contribución al desarrollo, prosperidad y cohesión del país y al mismo tiempo Ciuca valoró su integración en la sociedad española.
El primer ministro rumano aseguró que el grupo de trabajo que se ha creado para contribuir a generar un marco legal para conceder la doble ciudadanía es “testimonio de cómo el Gobierno de España valora la relación con el Estado Rumano y de cómo aprecian a los rumanos” que viven aquí.
En España la doble nacionalidad solo está acordada en Europa con Portugal y Francia, recordó Sánchez.
La cumbre celebrada ayer, fue la primera tras 140 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, y sirvió para consolidar la buena relación existente entre las dos naciones. ●
A la espera de que entre a examinar los recursos, el tribunal mantiene así a dos presidentes diferentes en el CGPJ (Rafael Mozo) y en el Supremo (Francisco Marín Castán).
Precisamente este fue uno de los argumentos esgrimidos por el vocal Wenceslao Olea al recurrir el acuerdo en el que el pleno del CGPJ eligió a Mozo presidente suplente del órgano: sostenía que solo puede existir un único presidente del Supremo y del CGPJ, y que no puede haber “bicefalias en el actual sistema legal”.
La decisión del Supremo se antojaba clave para conseguir algún avance en los nombramientos de los dos magistrados del Constitucional que debe hacer el Consejo General del Poder Judicial.
Los vocales conservadores entendían que, si nombraban antes de que el Supremo resolviera la medida cautelar y después se suspendía el nombramiento de Mozo, entonces todos los acuerdos adoptados serían nulos. ●