España se gusta y comienza con paso firme
Entretenida y buena presentación de la Roja, que impuso su criterio y su fútbol combinativo ante Costa Rica. El conjunto centroamericano inició con un 4-4-1-1 intentando frenar el juego interior de España, pero su plan fue contrarrestado con brillantez por el equipo de Luis Enrique. Lejos quedó la deslumbrante Costa Rica de 2014 o 2018. Lo cierto es que la selección tica clasificó a última hora en la repesca en su confederación. Sus jugadores de más peso siguen siendo Keylor, Duarte, Borges y Campbell, todos ellos con pasado en la Primera División española y que superan la treintena, por lo que intentan regenerar su selección, aunque está claro que lo que llega no se acerca ni un poco a la generación exitosa de jugadores que van saliendo.
España utilizó a Rodri para ganar fuerza en salida de balón y solidez defensiva.
El lado derecho fue origen de juego con Azpilicueta dando equilibrio ante las constantes apariciones de Jordi Alba, que junto a Dani Olmo y Pedri formaron un tridente de generación de fútbol muy interesante. Gavi como jugador más distinto, a veces retrasando su altura para generar fútbol, en otras emparejándose a los centrales para provocar desconcierto en la defensa tica, tiró de desmarques entre central y lateral y puso la guinda con un golazo de llegador. Asensio se sintió como pez en el agua con total libertad de actuación y llegando con fuerza desde atrás para hacer gol. Y Ferrán participó esporádicamente con sus inteligentes desmarques, su pegada y su energía. Para cerrar, Lucho utilizó los cambios para no bajar el ritmo y Nico Williams salió para asistir y aplicar su juego vertiginoso.
España dejó un gran sabor de boca y dio un importante primer paso en un grupo más igualado que nunca ante la victoria de Japón a Alemania. ¿Será capaz la Roja de mantener este ritmo ante selecciones de mayor envergadura? ●