La DGA quiere la residencia sacerdotal para los jóvenes
Este edificio podría recibir a chavales con trastornos mentales
HUESCA.- El Gobierno de Aragón busca en la ciudad de Huesca un emplazamiento para la nueva residencia de salud mental infanto juvenil que quiere poner en marcha a principios de 2023.
Con este fin ha iniciado negociaciones con la Diócesis de Huesca debido a su interés por la residencia sacerdotal que se ubica en la plaza de la Catedral.
El Consejo Presbiteral de la Diócesis, propietaria de este inmueble, se reunirá mañana para valorar esta propuesta. Por el momento, según informan ambas partes, el proceso se centra en negociaciones iniciales, por lo que no está nada cerrado y todavía no existe un acuerdo firme al respecto.
La consejera de Sanidad, Sira Repollés, anunció a finales de octubre que la capital oscense albergará dicha residencia de trastornos mentales infanto-juveniles, que será un dispositivo para pacientes que requieran un largo ingreso y que podría contar con entre 20 y 25 plazas.
De esta forma, se dará respuesta a una necesidad de jóvenes pacientes con trastornos mentales que necesitan de largas estancias hospitalarias. Además, esta instalación se enmarca dentro del plan de Salud Mental de Aragón, en el que también se incluye la reciente ampliación de la planta de atención infanto-juvenil del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, en marcha desde el finales del mes pasado. El Consejo presbiteral, uno de los órganos consultivos de la Diócesis, debe valorar esta proposición y analizar dónde trasladará a los curas que residen actualmente en la residencia sacerdotal.
En este sentido, se maneja como una posible opción residencial para los sacerdotes el Convento de Capuchinas que se ubica en la avenida Doctor Artero de la capital altoaragonesa. ●